Si te sobró bizcochuelo y nadie lo quiere comer, no lo tires: hacé estas trufas fáciles en 3 pasos

Reciclar comida es una práctica sostenible que contribuye significativamente a la reducción del desperdicio alimentario. Existen diversas maneras de reciclar alimentos, como la creación de compost con restos de frutas y verduras, o la transformación de alimentos maduros en mermeladas y conservas. Además, el upcycling de alimentos, que consiste en transformar productos que de otro modo se desperdiciarían en nuevos productos de alta calidad, está ganando popularidad. En esta ocasión, vamos a crear una nueva receta a partir de un bizcochuelo que sobró, transformándolo en riquísimas trufas.

Las trufas tienen una historia tan rica como su sabor. Estas delicias de chocolate se convirtieron en un clásico de la repostería, evolucionando en recetas y variantes que deleitan paladares en todo el mundo. La receta tradicional de trufas de chocolate es sencilla, pero requiere precisión: chocolate de calidad, crema de leche y manteca. Combinados y refrigerados hasta alcanzar la consistencia perfecta, para ser moldeados en pequeñas esferas que luego se cubren con cacao en polvo.

Las trufas son un símbolo de la dulzura y la indulgencia, perfectas para compartir en reuniones o disfrutar como un lujoso bocado personal. Cada bocado de trufa es un viaje a través de la historia y la cultura, un recordatorio de que los mejores sabores a menudo vienen en paquetes pequeños.

Ingredientes:

• Bizcochuelo, galletas o budín
• Leche descremada o jugo de una fruta
• Dulce de leche o mantequilla de maní
• Coco rallado.

Preparación:

Para comenzar con esta receta de trufas con bizcochuelo, tenes que moler el resto de budín, galletas o bizcochuelo que te haya sobrado. Tené en cuenta que debe estar perfectamente molido, ya que el resultado será aún mejor.

Como segundo paso de esta receta, agrega 1/2 pocillo de leche descremada o jugo de una fruta. Luego, añadí dulce de leche, mantequilla de maní o miel, lo importante es que esta incorporación aporte humedad y sabor a la preparación.

Por último, solo tenes que armar las bolitas del tamaño de un bocadillo, luego las pasas por coco rallado y la llevas a la heladera por dos horas. Sin lugar a dudas, estas trufas recicladas con el bizcochuelo que nos sobró son una delicia y permiten que le des una segunda oportunidad a estos alimentos.