Romina Yan
Así vive hoy Valentín, el hijo menor de Romina Yan que acaba de cumplir un gran sueño
Se abre camino solo.Romina Yan es al día de la fecha una de las mujeres más recordadas en el mundo de la industria de programas infantiles. Marco la vida de una generación con su trabajo como actriz, cantante y conductora de programas. Nacida el 5 de septiembre de 1974 en Buenos Aires, se hizo famosa por su papel protagónico en "Chiquititas".
Romina era la cuarta generación en su familia que dedicó su vida a la televisión, siendo su bisabuelo Jaime Yankelevich uno de los pioneros en la industria. Lamentablemente, Romina falleció a la edad de 36 años el 28 de septiembre de 2010, debido a un paro cardíaco no traumático. Su legado continúa siendo recordado por sus fans y aquellos a quienes inspiró a lo largo de su carrera y lo cierto es que sus herederos son quien hoy demuestran lo mucho que su madre marcó su vida a través de sus decisiones.
Valentín, el segundo hijo de la fallecida actriz, Romina Yan, acaparó la atención del público con su inesperada trayectoria profesional. A diferencia de sus hermanos que siguieron caminos artísticos, Valentín decidió cumplir su sueño de infancia de convertirse en piloto profesional. A sus 21 años, ya logró avances significativos en el campo. En una entrevista reciente, compartió su trayectoria hacia convertirse en piloto de carreras profesional, un objetivo que parecía lejano hasta que su abuelo, Gustavo Yankelevich, apoyó su debut en el karting. La dedicación de Valentín a su oficio es evidente mientras habla sobre la seriedad con la que aborda las carreras, su riguroso régimen de entrenamiento y su aspiración a convertirse en campeón. Este año marcó un hito fundamental para él al unirse al equipo dirigido por Marcelo Ambrogio en el TC2000, una serie de carreras destacada en el país.
La elección del hijo de Romina Yan de seguir su pasión por las carreras en lugar de la industria del entretenimiento es un testimonio de los diversos talentos y aspiraciones dentro de la familia Yankelevich. Su viaje desde el karting, respaldado por su abuelo, hasta las carreras profesionales destaca una historia de determinación y apoyo familiar. La historia del nieto de Cris Morena no es solo sobre el logro personal; es una narrativa que resuena con muchos jóvenes que eligen divergir de las tradiciones familiares y forjar sus propios caminos únicos en la vida.
Entre los objetivos del nieto de Cris Morena no es solo esta hacerse un nombre en el mundo del automovilismo; sino que además busca forjar un nicho propio, superar nociones preconcebidas y la búsqueda incansable de lo que hace latir su corazón. La historia de Valentín sirve de inspiración para muchos jóvenes en encrucijadas de sus carreras o elecciones de vida.