Pensalo bien antes de hacerlo: por qué no debes consumir comida muy dorada o quemada

Los expertos en cocina señalan que hay formas ideales de cocinar los alimentos para evitar riesgos para la salud. Por eso, destacan la importancia de que todos los alimentos alcancen ciertas temperaturas para ser aptos para el consumo.

En cuanto a los alimentos que queden dorados, al punto de parecer quemados, los cocineros recomiendan evitar consumirlos en la medida de lo posible, ya que a largo plazo podrían tener un impacto negativo en el sistema digestivo.

Por qué evitar las comidas muy doradas

Según el portal "Salud On net", las altas temperaturas para cocinar la comida pueden generar la aparición de toxinas químicas perjudiciales. Entre estas sustancias se encuentran los hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAH) y alquilfenoles policíclicos (PCA), los cuales tienden a desarrollarse en alimentos ricos en grasas y que se cocinan a temperaturas muy elevadas, llegando incluso a quedar excesivamente dorados.

Mientras que aquellos alimentos que se hacen en aceite muy caliente pueden crear ácidos grasos trans, que aumentan el colesterol malo y disminuyen el bueno, por lo que transformaría la comida en poco saludable.

En el caso de que se ingiera comida quemada, es probable que tenga elementos como nitritos, nitratos y acrilamida, los cuales, si se consumen de manera constante y durante períodos prolongados, pueden convertirse en un factor cancerígeno.

La acrilamida está presente en alimentos quemados como la mantequilla, el choclo y los huevos, por lo que es recomendable no ingerir con frecuencia estos productos cuando se pasan de cocción, pues también pueden generar malestar estomacal.

Para evitar que los alimentos se quemen, lo recomendable es utilizar un fuego medio a bajo, revisar periódicamente el estado de la cocción de la comida, y lavar bien los sartenes y ollas para eliminar todo rastro de grasas o restos de preparaciones quemadas, que incluso pueden alterar el sabor de las recetas.