Llevá a otro nivel tus desayunos: hacé esta riquísima mermelada sin cocción con solo 4 ingredientes

La mermelada es una conserva de frutas que se ha disfrutado por siglos. Su nombre proviene del portugués 'marmelada', que originalmente se refería a la confitura de membrillo y su elaboración implica cocinar frutas con azúcar hasta alcanzar una consistencia espesa, aprovechando la pectina natural para lograr la textura deseada. Aunque tradicionalmente se asocia con cítricos, hoy en día se puede encontrar mermeladas de una amplia variedad de frutas, incluyendo combinaciones exquisitas como damasco y frutilla. Lo cierto es que existen nuevas técnicas y, en esta oportunidad, te vamos a enseñar una nueva que no necesita cocción.

La mermelada sin cocción es una alternativa deliciosa y saludable a las tradicionales. Esta versión no requiere que prendas el fuego, lo que ayuda a preservar el sabor natural y los nutrientes de la fruta. Además, es posible hacerla con una gran variedad de frutas y se puede endulzar al gusto con alternativas naturales como miel o stevia. Algunas recetas incluyen semillas de chía, que no solo espesan la mermelada de manera natural, sino que también aportan fibra y ácidos grasos omega-3. Las semillas de chía o lino liberan un gran prebiótico llamado mucilago al dejar remojar durante al menos quince minutos. La fibra prebiótica produce ácidos grasos de cadena corta, que tienen un gran potencial antiinflamatorio, entre sus ventajas antiinflamatorias.

Ingredientes:

• 1 bol de arándanos o ciruelas congeladas.
• 1 cucharada colmada o dos al ras de semillas de chía molidas preferiblemente.
• 50 ml de agua.
• Opcional: 3 dátiles o 2 cucharadas de pasas de uva para endulzar.

Preparación:

Para comenzar con la receta de esta mermelada sin cocción, vas a moler las semillas de chía y luego las vas a dejar en remojo durante 15 minutos.

En un segundo paso, vamos a triturar los arándanos en la licuadora. En este punto, podés añadir las semillas de chía que anteriormente habías dejado en remojo. Las bayas de arándano contienen ácido benzoico, lo que elimina la necesidad de conservantes como la pectina o el limón, que normalmente se utilizan en otras mermeladas. Además, al agregarla en crudo, mantienen su alto contenido de antioxidantes, especialmente las antocianinas, que son los compuestos que dan al fruto su color azul oscuro. También contienen vitaminas C y E.

Ahora, solo resta dejarla reposar hasta que adquiera la consistencia deseada. Esta mermelada es ideal para untar en tostadas, añadir a yogures o como relleno de postres. Para quienes buscan opciones más saludables, la mermelada sin cocción es una excelente elección.

No tengas miedo a probar nuevas recetas, lo primordial es siempre buscar alternativas que aporten valor nutricional a tu rutina y esta mermelada es una de las que te ayudará a mejorar en todos los aspectos.