No tires las cáscaras de naranja y hacé este saborizante casero para todas tus preparaciones, que es un 10

Las cáscaras de naranja a menudo son descartadas como residuos, pero en realidad son un tesoro de beneficios para la salud y el hogar. Estas cáscaras son ricas en antioxidantes, incluyendo la hesperidina, conocida por sus efectos positivos en el sistema nervioso central y la salud cardiovascular. También se les atribuyen propiedades que ayudan a prevenir la obstrucción de arterias y combatir la acidez estomacal.

Además, contienen una alta cantidad de pectina, un carbohidrato prebiótico que favorece la salud intestinal. Entre sus múltiples usos, las cáscaras de naranja pueden utilizarse en infusiones, como ingrediente en postres para añadir un toque cítrico o incluso como ambientadores naturales para el hogar.

Las cáscaras de naranja son un ingrediente maravilloso para agregar sabor y aroma a una variedad de platos y bebidas. No solo son una forma de aprovechar al máximo la fruta, evitando el desperdicio, sino que también aportan un toque cítrico y refrescante.

Por ejemplo, pueden ser secadas al sol o en el horno, y luego utilizadas para infundir sabor en el mate, una tradición muy arraigada en nuestro país y otros países del sur de América. Además, las cáscaras confitadas, que se preparan cocinándolas en un almíbar de azúcar, son un dulce exquisito que puede consumirse solo o utilizarse como decoración en repostería.

También es posible añadir cáscaras de naranja a tés e infusiones para enriquecer su sabor, o incluso incorporarlas en recetas de cócteles para un toque especial. En la cocina, las cáscaras ralladas pueden realzar el sabor de carnes, postres y bizcochos, mientras que, en el hogar, pueden usarse para aromatizar sábanas y cobijas, creando un ambiente acogedor y perfumado.

En esta oportunidad, te enseñamos cómo aprovechar al máximo las cáscaras de naranja con un truco con el que vas a poder saborizar todas tus preparaciones. Pelá las naranjas, tomá una placa para horno y colocá las cáscaras al sol. Otra opción es secarlas en el horno, pero tenés que tener cuidado de no quemarlas.

Luego, tomá estas cáscaras de naranja secas y colocalas en la procesadora junto con azúcar. El objetivo es obtener un polvo saborizado que te puede servir para cualquier tipo de preparación o infusiones.

Tené la precaución de colar este polvo antes de guardarlo, para eliminar cualquier tipo de impureza. Este uso creativo y versátil de las cáscaras de naranja demuestra cómo ingredientes simples pueden transformarse y enriquecer nuestra vida cotidiana con sus sabores y aromas.