Apio
Ahorrá mucho: cultivá tu propio apio de forma eterna y solo utilizando un vaso
El apio es un ingrediente muy versatil en la cocina.El apio puede ser una verdura complicada de conseguir en las verdulerías, pues no se da en todas las épocas del año. Debido a eso, hay ciertos meses en los que puede estar escasa o incluso aumentar su valor en el mercado.
Por eso, hay trucos en el mundo de la cocina para conservar tu propia verdura en casa y tener una porción durante casi todo el año. Para guardar el apio no se necesitan demasiados elementos, pues se puede reversar en diferentes versiones.

El único ingrediente que se necesita es un apio fresco, además de recipientes para guardar las variadas preparaciones. Una vez que se tenga en casa la verdura, solo habrá que utilizar varios elementos para reservarla en la heladera.
Paso a paso para guardar apio

Lo primero que se debe hacer es cortar la raíz del apio y colocarla en un recipiente con agua. De esta manera, se logrará que se siga reproduciendo y que no se deteriore tan rápido. Así se conservará por varias semanas y estará en perfecto estado para integrar a varias recetas.
Otra manera de conservar el apio es picar sus tallos, guardarlos en una bolsa hermética o recipiente con tapa, y mantenerlo en el congelador. Para hacer este paso de manera correcta hay que quitar las hojas y la parte fibrosa de los tallos.

Además, el apio es ideal para usar como condimento en las comidas. Para ello, se puede hacer una especie de sal al colocar la verdura troceada con un puñado de sal marina en un procesador. Mezclar hasta integrar bien todos los ingredientes. Luego, se lleva la preparación a una fuente para horno y se cocina a 130 °C por 10 minutos.
Una vez que tenga la consistencia de una sal, se podrá reservar en un recipiente y usarla para condimentar pescados, pollos o cualquier otro tipo de plato. Con estos sencillos trucos, se podrá integrar el apio en diferentes recetas a lo largo del año.