Trenza de queso: la opción perfecta y fácil para los amantes de las meriendas saladas

¿Sos de los que aman las meriendas saladas? Mirá lo ultra fácil que es preparar en casa una exquisita trenza de queso que, como descubrirás a continuación, la cantidad y tipo de este derivado del lácteo queda a tu completa elección. Se trata de la opción culinaria perfecta para disfrutar en solitario, con la familia o amigos.

Los profesionales de la gastronomía aseguran que podés sentirte como un rey de la cocina tras ponerte manos a la obra con esta deliciosa trenza de queso. No pierdas más tiempo, tomá nota de lo que vas a necesitar y hacé este verdadero manjar de los dioses para acompañar con unos ricos mates.

Ingredientes:

• 400 g de harina 000.
• 8 g de sal y 250 g de agua.
• 2 cucharadas de aceite.
• Levadura seca 5 g/fresca 15 g.
• Para el relleno: salsa de tomate.
• Queso gouda, muzzarella, gruyere o el que quieras.
• 1 Huevo (opcional para pintar al final).

Si bien te mostraremos el paso a paso de esta riquísima trenza de queso, los maestros de la cocina señalan que podés solo tomar de guía esta receta y hacer una versión propia de tal exquisitez. Pensá en un relleno que te gustaría degustar con el mate e innová con él al momento de hacerla en tu hogar, dulce hogar, donde todo fluirá y obtendrás un resultado increíble.

Cómo elaborar esta sabrosa trenza de queso para una merienda salada perfecta:

1. En un bol de cocina, mezclás la harina con la sal, el aceite, la levadura y el agua hasta formar una masa homogénea.
2. Amasás bien y dejás reposar a temperatura ambiente para que esta duplique su tamaño. El paso siguiente es esparcir harina en una superficie plana para estirar la masa.
3. La idea es darle una forma rectangular para poder armar la trenza de queso. Agregás el relleno poniendo, en principio, la salsa de tomate por toda la superficie.
4. Luego, seguís con los quesos cortados en cuadraditos y/o rallado en caso del muzzarella. Incluso podés añadir un toque de orégano por encima para duplicar su sabor.
5. Enrollás la masa, cortás al medio y dejas una punta intacta para ir haciendo una especie de torzada. Con cuidado para que nada se salga, pasás tu trenza de queso en una placa enmantecada o aceitada.
6. Dejá que repose unos 20 minutos para elevar su volumen, pintá esta delicia con un huevo y mandala al horno precalentado a 180° por unos 30-35 minutos o hasta que esté bien doradita.