PALITO ORTEGA
Refugio familiar: así es la majestuosa y acogedora chacra de Palito Ortega y Evangelina Salazar
Conocé cómo es por dentro la soñada casa de campo del cantante y su mujer.En los años 80, Palito Ortega junto a su esposa, Evangelina Salazar, adquirieron una propiedad ubicada en Luján, a 70 kilómetros de Capital Federal. Lo que en un inicio era una chacra, el músico decidió remodelarla para convertirla en un lugar paradisíaco, con todas las comodidades para disfrutar en familia. Los arreglos le llevaron siete años, pero el resultado fue magnífico.
La casa de campo de Palito Ortega, llamada “Los Pájaros”, está rodeada de un inmenso terreno verde, con senderos y zonas parquizadas cubiertas de árboles y plantas que el propio compositor plantó. El imponente paisaje y naturaleza que cercan la residencia del artista combinan con el típico diseño rural con el que está construida la propiedad. La casona cuenta con amplios espacios interiores y una piscina con galería en el exterior.
La residencia del cantautor tiene su propia capilla, donde algunos de los integrantes de su familia fueron bautizados o contrajeron matrimonio, como es el caso de Julieta Ortega con Iván Noble. Además, cuenta con un estudio de música, una fuente central que adorna el jardín, varios ejemplares de animales y un establo para la cría de caballos, entre otros sitios. En la actualidad, uno de los hijos de Palito Ortega, Emanuel Ortega, está instalado en la casona de campo familiar con su novia, Julieta Prandi.
La emoción de Emanuel Ortega
El heredero de Palito Ortega, Emanuel Ortega, visitó el programa de Fernando Dente “Noche al Dente” y dio detalles del tema que compuso exclusivamente para la presentación de la novela de Julieta Prandi, “Yo tendría que estar muerta”, en la Feria del Libro. El cantante contó: “A ella y la persona que maneja la editorial se les ocurrió que el libro vaya de la mano con una canción, una especie de dama de compañía del libro. A mí me pareció algo muy extraño, yo al menos nunca había escuchado algo así. No entendía muy bien qué me estaban pidiendo. Me dijeron vos escribí una canción con esta temática, yo obviamente estaba bastante empapado en el tema”.
Al recordar este momento, el músico se emocionó: “No fue fácil porque cuando te piden algo que te toca de alguna manera, directa o indirectamente, hay mucho en juego. Se mueven muchas cosas adentro de uno”. Luego, al hablar del libro, confesó: “Por ahora no lo pude retomar porque uno no puede abstraerse del contenido y a mí me llega muy de cerca todo”.