Planta

La planta que todas las abuelas tenían en casa por sus grandes poderes medicinales

Una especie que no todos conocen.
domingo, 9 de junio de 2024 · 11:14

La flor de Santa Lucía es una planta conocida por sus propiedades medicinales y su capacidad para atraer abejas, lo que la convierte en una excelente opción para quienes buscan agregar valor ecológico y estético a sus jardines. Esta planta, con su distintiva floración, no solo embellece el espacio verde, sino que también desempeña un papel crucial en la polinización, ayudando a mantener la salud de las abejas locales, que son esenciales para el ecosistema debido a su rol en la polinización de plantas y cultivos. 

Además, la flor de Santa Lucía fue utilizada tradicionalmente en remedios caseros para tratar diversas dolencias, lo que refleja la rica herencia de conocimientos botánicos y medicinales en diversas culturas. Cultivarla en el jardín puede proporcionar un recurso natural para el cuidado de la salud, al tiempo que se apoya la biodiversidad y se contribuye a la belleza natural del entorno.

Esta planta suele ser tratada como yuyo. 

Esta planta conocida científicamente como Commelina erecta, es una especie perenne que fue valorada por sus propiedades medicinales a lo largo de la historia. Originaria de América Central y del Sur, esta planta se utilizó tradicionalmente para tratar una variedad de dolencias. Entre sus usos más destacados se encuentra el tratamiento de irritaciones oculares, lo que le valió el nombre en honor a la santa patrona de la vista. Además, se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, antibacterianas, digestivas y diuréticas, lo que la convierte en un recurso valioso en la medicina natural. 

Pero es en esta parte de la planta donde conseguimos el gel de tratamiento medicinal.

La Santa Lucía puede ser utilizada de diversas maneras, incluyendo infusiones, compresas y tinturas, adaptándose así a diferentes necesidades y preferencias de uso. A pesar de su apariencia modesta y su tendencia a crecer en suelos húmedos y fértiles, donde a menudo se la considera una "mala hierba", la Santa Lucía esconde un potencial terapéutico significativo que fue aprovechado por generaciones. Para un crecimiento óptimo, se recomienda plantarla en suelos fértiles y bien drenados, asegurándose de que reciba luz solar indirecta y manteniendo la humedad adecuada en el sustrato. Es una planta que se adapta a diferentes condiciones, pero prefiere lugares con buena humedad y suelos ricos en nutrientes. Además, puede reproducirse fácilmente a partir de semillas o rizomas, y es común encontrarla en jardines y macetas como planta ornamental.

Sin lugar a dudas, cambia tu visión sobre esta planta tras conocer sus propiedades.

Es importante, sin embargo, tener en cuenta las precauciones y contraindicaciones al utilizar cualquier planta con fines medicinales, y se recomienda consultar a un profesional de la salud antes de iniciar cualquier tratamiento natural.