El truco casero para eliminar el sarro de tu inodoro y dejarlo siempre blanco y reluciente

Uno de los peores dolores de cabeza a los que debemos enfrentarnos cuando se trata de las tareas del hogar es a combatir la presencia de sarro en el inodoro, bidet, bañera, ducha, lavatorio, azulejos, grifería, entre otros elementos. El mayor inconveniente se produce cuando no se trata a tiempo la situación y esta especie de costra se adhiere aún más a la superficie de estos objetos.

El sarro se forma cuando el agua es dura, es decir, que contiene altos niveles de minerales. Esta se evapora y deja residuos en la superficie de los sanitarios, grifos y demás. Esta incrustación mineral tiende a acumularse y adherirse con el paso del tiempo y puede llegar a crear una capa calcárea difícil de remover. Otras de las razones para la aparición de esta molesta sustancia en el inodoro o en cualquier otro accesorio del baño es la falta de mantenimiento y de limpieza. Además, se trata de un sitio húmedo, por lo que genera un entorno todavía más propicio.

Existen diversos productos artificiales que son muy eficaces para quitar el sarro. Pero también, se puede recurrir a artículos caseros que son menos nocivos y corrosivos e igual de efectivos. Si tenés el inodoro con sarro, no reniegues más. Con este sencillo y fácil truco casero podrás deshacerte de este residuo mineral de manera muy rápida y sin gastar de más. Devolvele el brillo y la pulcritud a tu sanitario y déjalo impecable.

Materiales

• Bicarbonato de sodio
• Jabón de lavarropas en polvo
• Vinagre blanco

Paso a paso

1. En un recipiente, mezclar en partes iguales el bicarbonato de sodio y el jabón el polvo de la ropa.
2. Añadir un poco de agua y revolver bien. El preparado debe quedar líquido.
3. Agregar vinagre blanco. Mezclar.
4. Verter este líquido en las paredes del inodoro. Dejar reposar unos 5 minutos.
5. Con una escobilla de baño, fregar la superficie.
6. Descargar el agua para que se vaya el producto.

Con este truco casero, tu inodoro lucirá brillante y limpio. En caso de que el sarro esté muy adherido, se puede recurrir a una lija suave y fregar con delicadeza en el sector afectado para evitar que el esmalte se salte.