Susana Giménez
El árbol que muchos quieren y que Susana Giménez tiene en su chacra "La Mary"
Una especie que no todos pueden presumir.Susana Giménez tuvo una vida llena de pasiones y proyectos que capturaron la atención del público. Aunque es conocida por su carrera en la televisión y el cine, hay aspectos de su vida personal que despiertan curiosidad, como su amor por los animales y la jardinería.
A través de redes sociales, la conductora de televisión comparte un sinfín de historias en las que se la puede ver disfrutando de su chacra “La Mary”. Construyó el refugio con el único objetivo de alejarse del foco mediático, para conectar completamente con la naturaleza. Sin lugar a dudas, Susana consiguió crear una atmósfera única.

Lo cierto es que a través de redes se conoció que las higueras son la debilidad de la estrella de Telefe. Este árbol, con su robusta presencia y sus dulces frutos, simboliza la fortaleza y la dulzura, cualidades que Susana demostró a lo largo de su carrera. Las higueras, con su capacidad para crecer en climas cálidos y su resistencia a la sequía, reflejan la adaptabilidad y resiliencia de la actriz, quien supo mantenerse relevante y querida por el público a lo largo de los años.
La pasión de Susana por las higueras puede verse como un reflejo de su propia vida. Al igual que estos árboles, ella echó raíces profundas en la cultura de nuestro país, ofreciendo generosas dosis de entretenimiento y alegría, como los higos que maduran bajo el sol. Su jardín, seguramente adornado con estas plantas, es un símbolo de su conexión con la naturaleza y su deseo de cultivar belleza y sustento en su entorno. Así como las higueras requieren cuidado y atención para florecer, Susana Giménez dedicó tiempo y esfuerzo para nutrir su carrera y sus relaciones personales, cosechando los frutos de su trabajo en forma de éxito y reconocimiento.
La poda de este árbol es una tarea esencial para mantener la salud de la higuera y asegurar una cosecha abundante. El momento óptimo para realizar esta actividad es durante el invierno o a principios de la primavera, antes de que la higuera comience su ciclo de crecimiento activo. Esto se debe a que podar en este periodo minimiza la pérdida de savia y permite que las heridas se curen de manera más eficiente a medida que el árbol entra en su fase de desarrollo.
Es importante mantener la higuera con una forma abierta y horizontal para facilitar el acceso a los frutos y evitar que las ramas crezcan demasiado hacia arriba, lo que haría que los frutos sean inalcanzables. Además, se deben eliminar los chupones que crecen en la base del tronco, ya que estos le quitan nutrientes al árbol principal. Para una poda efectiva, es crucial utilizar herramientas de calidad, bien afiladas y desinfectadas, para realizar cortes limpios y precisos. También es recomendable desinfectar las herramientas entre cortes para prevenir la propagación de enfermedades. La poda no solo mejora la producción de frutos, sino que también contribuye a la estética del árbol, dándole un porte más elegante y manejable dentro del jardín.
Las higueras, con su presencia silenciosa, son testigos de los momentos de introspección y paz que equilibran la vida ajetreada de una estrella. En este sentido, la pasión de Susana Giménez por las higueras no es solo una afición por la jardinería, sino una metáfora de su enfoque hacia la vida.