5 hábitos que tenés que evitar a toda costa para no dañar y debilitar demasiado tu cabello

Existen varios malos hábitos que pueden causar la caída del cabello, pérdida de hidratación, sequedad, aumento de la grasa o la aparición de puntas abiertas. Si querés evitar que tu pelo se vuelva frágil, graso o quebradizo, tenés que tener en cuenta estos consejos que te ayudarán a devolverle la fuerza y el brillo a tu cabellera.

Hay diversos productos químicos, como champús, acondicionadores, cremas, aceites esenciales y artículos capilares, que te ayudan a mantener tu cabello saludable y fuerte. Pero también hay una serie de rutinas que se puede implementar en el día a día para acompañar cualquiera de estos tratamientos. Antes de conocer cuáles son las acciones que no debes hacer para que tu pelo esté saludable, impecable y lleno de vida, es importante tener en cuenta ciertos detalles que serán esenciales para conseguir este objetivo.

Durante el verano, se aconseja aplicar sobre el cabello alguna mascarilla hidratante profunda. En caso de estar expuesto al sol, se recomienda utilizar productos capilares con protección UV. Tratá de minimizar el uso de herramientas de calor como secadores y planchas. Después de pasar toda una jornada en el mar o pileta, enjuagar cuanto antes la cabellera con agua dulce para eliminar la sal y el cloro. Tanto en verano como invierno, lo mejor es usar algún accesorio como sombreros, gorras o prendas similares para proteger el cabello del sol, el frío, la lluvia o la nieve. Estos factores, entre otros, son importantes para fortalecer tu pelo.

Cómo evitar que tu cabello se dañe o debilite

Hay 5 hábitos que seguramente muchas personas hacen sin darse cuenta y que pueden perjudicar la salud de su cabello. Algunos de ellos son:

• Tocar el pelo con las manos sucias: lo mejor es evitar tocarse todo el tiempo el cabello. Las manos pueden engrasar la cabellera y ensuciarla más. Se recomienda también tener siempre limpios los peines, cepillos y otros accesorios para evitar contaminar el pelo lavado.
• No hacerse peinados apretados o tirantes: llevar peinados tensos y estirados pueden debilitar los folículos capilares e incluso causar irritación del cuero cabelludo. Debes dejar tu pelo suelto de vez en cuando. Tratar siempre de usar accesorios que no lastimen el pelo.

• No acostarse o dormir con el cabello mojado: la retención de humedad en el pelo durante la noche puede provocar hongos o infecciones. Además, este mal hábito provoca debilitamiento del cabello.
• Frotar tu cabello: este movimiento puede dañar la fibra capilar. Lo mejor es utilizar una toalla suave para escurrir cuidadosamente el exceso de agua sin frotar. Esto también se aplica al momento de colocar el shampoo o la crema de enjuague.
• Planchar el cabello o rizarlo: lo ideal es no recurrir a la planchita o el secador todo el tiempo. El calor extremo puede ser dañino para el pelo. En caso de ser necesario, se aconseja siempre aplicar algún producto termoprotector.