La suculenta que no crece mucho, es resistente y perfecta para sembrar en invierno: tomá nota

En el mundo de las plantas, las suculentas son conocidas por ser de las especies más resistentes. Por eso, son las preferidas de aquellos que quieren dar sus primeros pasos en el mundo de la jardinería.

Además, son fáciles de conseguir en cualquier vivero y no requieren de elementos especiales para su crecimiento. Entre las suculentas más populares, está la conocida como garrita de oso por su forma parecida a la pata de este animal. Otra de sus cualidades es que no crece demasiado.

Cómo cuidar a una suculenta garrita de oso

Originaria de Sudáfrica, esta suculenta es perfecta para la decoración de interiores, debido a que no crece demasiado. Otra de sus cualidades es que puede dar flores, las cuales nacen en sus tallos. Para cuidarla se deben seguir unos consejos básicos de jardinería.

Sobre la iluminación esta planta, prefiere tener bastante luz, pero no directa y menos en la hora pico. De esta manera, podrá hacer la fotosíntesis sin que se corra el riesgo de que se quemen sus hojas. Mientras que se puede desarrollar en cualquier tipo de clima, prefiere los cálidos y un frío que no sea menor a los 7°C.

Al tratarse de una suculenta, el riego debe ser poco frecuente y es importante que la maceta tenga un buen drenaje para evitar encharcamientos. El exceso de agua puede ser perjudicial para este tipo de plantas y causar enfermedades. 

Los expertos en jardinería recomiendan estar al pendiente de sus tallos y hojas, debido a que es propensa a enfermarse con cochinilla, lo que puede afectar el estado saludable de sus hojas. Por eso, es mejor chequear varias veces y podar en caso de ver una hoja seca o con signos de mal estado. Aunque no es normal que se enferme con frecuencia.