Si tenés un dólar de la suerte, sacale el polvo: mirá cómo te podés ganar hasta 6000 dólares

Probablemente no lo sabías, pero detrás de las monedas antiguas y los billetes hay un universo de posibilidades más allá de su valor nominal. Se trata de la numismática, así se define a los estudios del coleccionismo de dinero antiguo que reflejan perfectamente un momento histórico.

Hay varias piezas ocultas que tal vez no parecen a simple vista, pero esconden una increíble fortuna. Un gran ejemplo de eso son algunos billetes de dólar, precisamente el formato de un dólar. Los que buscan los coleccionistas son los impresos en 2014 y 2016.

Sucede que lo que más se valora en la numismática son los errores, las fallas o la importancia histórica, también aquellas piezas que fueron de edición limitada y, por ende, en la actualidad, se vuelven difíciles de conseguir. Igualmente, en todos los casos se valora mucho el estado de conservación.

Específicamente detrás de este grupo de billetes de dólares hay una historia peculiar. Fue en julio de 2016 cuando la Oficina de Grabado e Impresión de Estados Unidos mandó una solicitud a Fort Worth para que se impriman unos billetes de US$1. El problema fue que se trataba de una equivocación y esa solicitud ya se había enviado a las instalaciones de Washington D.C. en noviembre de 2014.

Los especialistas en la numismática consideran que es extremadamente raro que la Reserva Federal cometa errores en las órdenes de impresión, mucho más inusual es que, después de cometerlo, aún así lo manden a circular. Son estos detalles los que hacen a estos dólares muy valiosos para los coleccionistas.

La gran rareza de esta tanda es que también emitieron la serie por duplicado. Primero en Washington D.C. y después, accidentalmente, en Fort Worth, Texas. El estándar en realidad de estos billetes es que cada uno debe tener un número de serie único para su identificación. Si tenés un billete de un dólar, deberías fijarte si es: B00000001-B00250000 y B03200001-B09600000, esos pueden ser muy raros.