Con el frasco de mermelada que ibas a tirar, hacé este increíble portavelas chic, mejor que uno comprado

¿Quién no tiene en su hogar algún frasco de mermelada en desuso? A partir de esto es que surge el reciclaje de frascos, una práctica creativa y ecológica que permite dar nueva vida a estos objetos de vidrio. Existen múltiples maneras de reutilizarlos y transformarlos en elementos útiles y decorativos para el hogar. Por ejemplo, se pueden convertir en recipientes para organizar pequeños objetos, como botones o cuentas, decorando las tapas para identificar su contenido fácilmente.

Otra opción es usarlos como macetas para plantas pequeñas, lo que añade un toque verde y natural a cualquier espacio. Además, los frascos de mermelada pueden ser excelentes portavelas, creando una atmósfera cálida y acogedora en el hogar. Para los amantes de la naturaleza, convertirlos en comederos para aves es una forma maravillosa de atraer la vida silvestre al jardín y contribuir con el cuidado del medioambiente. Con un poco de imaginación y de creatividad, los frascos de mermelada pueden tener una segunda vida útil y estética.

Encontrarle una nueva función a un frasco de mermelada es muy simple. Lo cierto es que todas las propuestas anteriores no requieren de mucha intervención, pero lo que buscamos con este proyecto es darle un toque personal que distinga a este objeto de cualquier otro. Para ello, vas a necesitar de apenas unos elementos, que seguramente tenés en casa. Frasco, maicena, cola vinílica, alcohol, esponja, cinta de papel, retazos de lienzo o yute y una vela pequeña.

Para comenzar con este proyecto de reciclaje y decoración, tomá el frasco de mermelada, debe estar limpio y seco para comenzar con este proceso. A continuación, en un recipiente, colocá una cucharada de maicena, dos de cola vinílica y dos de alcohol y mezclá.

Colocá la cinta de papel en el frasco de mermelada, de manera de delimitar el espacio que vas a cubrir con esta preparación. Con ayuda de una esponja vas a cubrir las paredes del frasco, esto dará como resultado un estilo esmerilado.

Luego, retirá la cinta de papel y dejá que tu creatividad se apodere de este proyecto. Podés pegar lienzo en la parte superior o en el espacio que delimita el falso esmerilado. Lo cierto es que en este punto del proyecto de reciclaje todo queda en tus manos, personalizá este portavela de la manera que más te guste.

Finalmente, solo resta que coloques en el interior una vela pequeña, la cual le dará el toque romántico a este objeto de decoración. Sin lugar a dudas, con pocos elementos y un frasco de mermelada, vas a conseguir cambiar por completo el estilo de tu hogar.