El modo efectivo y rústico: así podés limpiar tus ollas y bandejas de hierro fundido y dejarlas como nuevas

Es debido al uso diario que muchos objetos que tenemos en nuestro hogar pueden ensuciarse más fácilmente en comparación con otros. Además de los ambientes en general, la realidad es que la cocina en particular cuenta con muchos objetos y utensilios que, de no limpiarse del modo apropiado luego de ser utilizados, podrían dañarse paulatinamente e incluso llegar a un punto irreversible en el que deban adquirirse otros nuevos. Este es el caso también de las ollas y bandejas de hierro fundido.

Aunque tal vez consideres que una limpieza profunda de las ollas y bandejas de hierro fundido implica un gran esfuerzo y la utilización de cuantiosos productos específicos para esta tarea, la realidad es que ello no es así, debido a que existe un proceso simple y efectivo que te permitirá dejarlas como nuevas en cuestión de minutos.

Si estás buscando la mejor manera de dejar tus ollas impecables y sin gastar de más, a este tip de limpieza no lo podés dejar pasar. Para replicarlo en tu hogar, vas a hacer uso de los siguientes elementos: pedazos de carbón, el jugo de 1 limón, esponja de acero, papel de cocina y aceite.

Para comenzar, lo que vas a hacer es colocar los trozos de carbón en una bolsa, la cual vas a cerrar y, a continuación, vas a proceder a golpearlos con un martillo hasta triturarlos.

Al resultado obtenido lo vas a pasar por un colador, para depositar el polvo obtenido en otro recipiente. Allí vas a agregar el jugo de 1 limón y vas a revolver hasta obtener a cambio una mezcla de consistencia líquida. Esta mezcla es la que vas a añadir con una cuchara sobre tus ollas y bandejas de hierro fundido.

Luego vas a limpiarlas con esta mezcla junto a la esponja de acero, para posteriormente enjuagarlas bien. Una vez limpias tus ollas y bandejas, restará que las coloques sobre el fuego, junto con papel de cocina y aceite. Y ya quedarán como nuevas y listas para utilizarse.