PIEL
La mascarilla "mágica" y rejuvenecedora que tenés que aplicar en tu piel antes de dormir
Tu rostro se verá luminoso e increíble.Día tras día surgen nuevas opciones, productos y tratamientos vinculados al cuidado del cuerpo, pero más específicamente, en el día de hoy queremos hablarte de la piel, pero la del rostro.
A diferencia del resto de la piel del cuerpo, esta zona requiere de un cuidado y tratamiento diferente, dado que suele ser algo más sensible y delicada en relación con otras zonas, lo que quiere decir que debemos prestar atención a qué tipo de producto utilizamos en esta zona.

Uno de los productos más elegidos para el cuidado de la piel del rostro son las mascarillas, esas que fácilmente podemos conseguir en alguna farmacia o tienda cercana. Sin embargo, también es posible elaborar nuestra propia mascarilla en casa, mediante el uso de ingredientes que ya tenemos, tal y como pueden ser determinadas plantas.
Y si de la piel del rostro se trata, una de las plantas aliadas para cuidarla es la de Aloe Vera, la cual además brinda otros muchos beneficios a nuestro organismo. En líneas generales, se trata de una especie que ayuda desde tiempos remotos a aliviar dolores y afecciones vinculadas a quemaduras y heridas, como también otras afecciones de la piel.

A la hora de contribuir con el cuidado de la piel del rostro, tenés que saber que te permitirá hidratarla, ya que contiene minerales, vitaminas A, E, C y ácidos grasos. Asimismo, el Aloe Vera te brindará elasticidad y también cuenta con propiedades antioxidantes.
Como si todo ello fuera poco, la aplicación frecuente de Aloe Vera en el rostro podrá aliviarte ciertas irritaciones que podrías estar sufriendo, como así también a reducir el acné.

En simples pasos, es posible que crees tu propia mascarilla de Aloe Vera para la piel de tu rostro. ¿De qué modo? Combinando 1 cucharadita de miel; 1 cucharadita de jugo de limón y 2 cucharadas de gel de Aloe Vera. En un recipiente vas a mezclar los ingredientes hasta obtener una preparación homogénea, con la que vas a cubrir toda tu cara. Dejala reposar por entre 15 o 20 minutos, para luego retirarla con agua tibia. Los resultados te sorprenderán.