Salsa de tomate
Salsa de tomate: la receta súper rendidora y perfecta para vender o tener siempre en el freezer
De esta manera tendrás el sabor perfecto para las pizzas o las pastas.
La salsa de tomate es un ingrediente vital para muchas recetas, al punto de que su mala ejecución puede arruinar el sabor de toda una comida. Si bien no es difícil de hacer, tiene una larga lista de variantes que hacen que cada familia tenga su propia manera de llevar a cabo la salsa perfecta para las pizzas o una pasta.
Entre estas variantes existe una salsa de tomate de origen turco que resulta ser súper rendidora y es perfecta para hacer en masa, para acumular en el freezer y siempre tener a mano, o incluso para vender. Para lograr una buena cantidad de puré se necesitan 3 kilos de tomates, 1 cabeza de ajo grande, 1 cebolla, 1 cucharadita de tomillo, 1 cucharadita de chile, 1 cucharadita de pimienta negra y medio vaso de té de aceite de oliva.
Su elaboración es muy sencilla, pues para empezar solo se necesita agregar todos los ingredientes en una freidora de aire para cocinarlo. Luego, será necesario licuar para crear la salsa de tomate, sin olvidarse de agregar las cebollas y los ajos que también fueron cocinados con anterioridad.
Luego de varios usos de la licuadora, debería quedar un puré con una consistencia espesa, siendo el momento perfecto para envasarla en frascos de vidrios. Se recomienda que el recipiente sea cerrado rápidamente para evitar el ingreso de bacterias que pueden afectar a la salsa de tomate en el futuro, aunque si se guarda en el freezer no debería ser problema a la hora de sacarlas para su uso.
La interesante receta para acompañar la salsa de tomates
La salsa de tomate puede tener muchos usos, pero una receta llamó la atención durante el último tiempo al ejemplificar a la perfección la pizza al estilo Chicago. Y es que hay muchas formas de hacer esta receta italiana, pero en Estados Unidos nació una nueva manera de combinar los ingredientes que se convirtió en un ícono culinario del país.
Para la masa se van a necesitar 500 g de harina, 260 cc de agua, 10 g de sal, 10 g de levadura fresca y 15 g de manteca; mientras que en el relleno se usará 600 g de mozzarela, 100 g de salame, salsa y queso rallado. Lo primero que hay que hacer es dividir la masa en dos partes, colocar el bollo más grande estirado en una fuente, añadir el salame y la mozzarella, tapar con la otra masa y cubrirlo con la salsa y el queso.
