Si las hojas de tus plantas tienen agujeros, no te asustes: mirá cómo podés recuperarlas en pocos días

Muchas veces se considera que tener plantas puede convertirse en un problema debido al cuidado que debe dedicarse, que no es el mismo para todas las especies, la periodicidad del riego, la exposición al sol e, incluso, la compatibilidad de una con otra en un mismo ambiente. De ahí que cuando vemos que aparecen agujeros en sus hojas comencemos a preocuparnos, sin saber exactamente por qué ha sucedido eso.

Lo primero que viene a la mente cuando suceden estas cosas es que la planta está enferma o que ha sido atacada por algún insecto hambriento, aunque lo cierto es que no siempre es el caso. Por fuera de las especies que ya tienen agujeros en sus hojas, como la monstera, estos agujeros no son motivo de ninguna enfermedad, dado que las señales de que estén enfermas son muy diferentes.

Cuando las plantas padecen alguna enfermedad, lo que suele suceder es que cambia el tono de sus hojas, que pueden tornarse amarillentas y perder su brillo poco a poco. Sin embargo, cuando lo que pasa es que aparecen agujeros, lo más seguro es que se haya dañado, quizá por la intromisión de algún insecto, pero también puede ser por factores externos que la hayan lastimado.

Si este es el caso, no debes preocuparte demasiado, ya que tus plantas cicatrizarán las heridas por sí solas y, como mucho, deberás mantener el cuidado diario de riego y exposición al sol. Verás que pueden producirse manchas en la zona donde estaba el agujero, lo cual indicará que la herida está siendo cerrada y que tu amiga del reino vegetal se está recuperando para volver a brindarte su color y aroma de siempre.

Eso sí, tal como sucede con los seres humanos, lo ideal sería no exponer la herida a otros potenciales riesgos, como lo puede ser una granizada, que se queme por la luz solar o que los insectos quieran alimentarse de tu planta. Por lo tanto, se recomienda posicionarla en un lugar donde no corra ninguno de estos peligros, ni esté al alcance de los animales, que pueden llegar a dañarla sin intención.