PLANTAS

Tomá nota: el truco para cultivar plantas aromáticas en agua sin fracasar en el primer intento

Ahora es mucho más fácil darle vida a tu hogar con estas especies.
martes, 20 de agosto de 2024 · 09:05

Las plantas aromáticas pueden ser grandes aliadas a la hora de decorar las casas debido a la buena fragancia que aportan a los espacios comunes del hogar. Sin embargo, no todas las especies son fáciles de cultivar y muchas veces se convierten en un problema para las personas que incursionan en el mundo de la jardinería.

La dificultad de estas plantas aromáticas obligó a los especialistas a buscar la mejor manera de cultivarlas y, por suerte, apareció un truco que facilita su crecimiento en los primeros días. Y es que estos cultivos crecen mucho más rápido en agua, medio en el que pueden liberar sus raíces sin obstáculo alguno.

Entre las plantas aromáticas resaltan la Lavanda y la Salvia.

El consejo que utilizan los especialistas es ubicar las plantas y sus recipientes con agua en un lugar luminoso, pero sin la necesidad de que el sol golpee de lleno a las hojas. Además, se recomienda cambiar el agua constantemente para evitar que se ponga turbia y se echen a perder las raíces de estas especies aromáticas.

Con este consejo ahora es mucho más fácil trasplantar las plantas aromáticas a la tierra de sus respectivas macetas o a los jardines, ya que podrán aferrarse rápidamente gracias a sus raíces desarrolladas. Las especies más utilizadas y fáciles de cultivar son el Romero, la Albahaca, la Menta y el Orégano.

El romero puede llegar a medir hasta 2 metros de altura

Otros consejos para las plantas aromáticas

Si bien el truco es fácil de aplicar, a veces el proceso de cultivo de las plantas aromáticas se complica y hay que recurrir a otras estrategias para que puedan crecer. Uno de estos consejos es cambiar el recipiente trasparente por uno más oscuro que impida que la luz pegue de lleno a las raíces, ya que estas deberían crecer bajo tierra.

Se estima que existen entre 13 y 24 especies de Menta

Además, es importante retirar las hojas que puedan entrar en contacto con el agua, pues podrían pudrirse y afectar al resto de la planta. Tener un ojo encima de los cultivos también es muy importante, ya que hay que evitar la posible aparición de hongos o plagas, una situación muy viable al tener un recipiente de agua abierto en el medio de la casa o en los exteriores.