ROSAS

Cómo podar tus rosas y no fallar en el intento: el truco de los jardineros para revitalizar esta codiciada planta

Si querés que tu planta crezca fuerte y sana, no podés perderte este excelente consejo.
domingo, 25 de agosto de 2024 · 06:37

Las rosas son una de las plantas más cultivadas y populares en todo el mundo. Estos arbustos espinosos y floridos pertenecen a la familia de las rosáceas. Se denomina rosa a la flor de los miembros de este género y rosal a la planta. La mayoría de las especies de este género son originarias de Asia, mientras que un grupo muy reducido es nativo de otros continentes. Esta bella planta es muy apreciada no solo por su porte ornamental y fragancia, sino también por sus usos en cosmética, gastronomía y otros ámbitos.

Las rosas son plantas muy fáciles de cuidar y su mantenimiento es bastante bajo en comparación con otras especies. Sin embargo, esto no significa que debamos descuidar los rosales. Si lo que se pretende es llenar el jardín de alegría, color y fragancia, es fundamental seguir una serie de recomendaciones. Estas asegurarán que el crecimiento, desarrollo y floración de estos arbustos espinosos sean óptimos. Además, ayudarán a mantener la belleza y salud de la vegetación durante todo el año.

Las rosas son tan populares que incluso existen jardines específicos llamados rosedales.

El lugar donde se planten estas especies será clave para el crecimiento de las mismas. Las rosas necesitan, al menos, seis horas diarias de sol. Además, si se cultivan en el jardín, es crucial dejar espacio entre un arbusto y otro, ya que requieren buena oxigenación. Los rosales necesitan un suelo que facilite el drenaje de agua y que sea rico en materia orgánica, compuesto por tierra neutra o ligeramente ácida. En cuanto al riego, debe ser regular, pero se deben evitar los excesos y los encharcamientos. Solo hay que procurar que el sustrato se mantenga húmedo.

Además de la tonalidad rosa, hay otras variedades: amarillas, rojas, blancas y naranjas, entre otras.

Además de estos factores, hay otro muy importante que estimulará la aparición de nuevas flores y revitalizará la planta: la poda. A continuación, encontrarás todos los detalles sobre cómo realizar una poda correcta en tus rosas para asegurar el mejor resultado y no fallar en el intento.

 

Cómo podar las rosas

Durante el invierno, cuando las rosas se encuentran en una etapa de letargo, es el momento propicio para realizar la poda. Esto ayudará a que, al llegar el buen clima, los rosales broten de manera abundante. Sin embargo, si hay temperaturas heladas, lo mejor es postergar el corte hasta que las condiciones mejoren. De lo contrario, se podría comprometer a la floración.

Antes de podar, hay que desinfectar las herramientas y protegerse las manos con guantes de cuero.

Uno de los trucos de jardinería más sencillo y prácticos que hay para realizar una buena poda consiste en quitar las ramas más finas de las plantas, ya que no florecerán. Lo mismo ocurre con los tallos viejos o aquellos que crecen hacia el interior. Solo hay que dejar los más nuevos, sanos y gruesos. El corte debe hacerse un centímetro por encima de la yema que apunta hacia afuera. De esta manera, se ordena el crecimiento de la planta y los brotes nuevos crecerán hacia el exterior, en vez de ir para adentro. Es importante que el centro del arbusto quede limpio para que reciba luz solar y la oxigenación adecuada. Por último, la altura de la poda la determina cada persona, según sus preferencias.

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