RECICLAJE
No gastes en el petshop: con los tubos de cartón que ibas a tirar, creá esta genial idea para tu gato
Prestá atención al juguete que podés hacer para que tu mascota se divierta y estimule sus instintos.El reciclaje ha tomado cada vez más importancia debido a la situación ambiental y al calentamiento global, lo que ha hecho que muchas personas tomen consciencia de lo importante que es recudir los residuos de la humanidad. Si bien hay plantas industriales que se dedican a reciclar, también hay iniciativas caseras para darles una segunda vida a las cosas que ya perdieron su función original, como sucede con los tubos de cartón.
Es sabido que este material es crucial para diversas iniciativas artísticas, pero sin ser unos expertos en la materia también le podemos sacar provecho, en especial cuando se trata de hacer algo para nuestras mascotas. En los últimos años, se ha incentivado a que tanto perros como gatos se estimulen con juegos a la hora de comer, de manera tal que sus instintos salgan a la luz, algo que podríamos lograr con la ayuda de los tubos de cartón.
Y es que con estos tubos podremos hacer unos comederos interactivos para nuestros gatos, que tendrán que poner en práctica sus instintos para obtener sus granitos en forma de recompensa. Lo primero que hay que hacer es agarrar tres o cuatro de los tubos de cartón, unir los lados de uno de los extremos y asegurarlos con cinta, para que quede solamente un lado abierto del cilindro.
Hecho esto, el siguiente paso será hacer un par de agujeritos a la misma altura y de lados opuestos del otro extremo, por donde pasaremos un listón o hilo resistente. Esto nos permitirá unir los recipientes que hagamos y que queden emparejados con el hilo suficiente como para que pueda atarse a las patas de una silla u otra estructura fija que sirva de soporte.
Una vez terminado el juguete de reciclaje para nuestra mascota, lo único que quedará es encontrarle un lugar para atarlo y agregarle alimento balanceado en cada comedero. De esta forma, el gato tendrá que jugar con los tubos de cartón para darlos vuelta y hacer que caiga un poco de su comida. Por eso, tampoco hay que llenarlos, dado que le haría la tarea demasiado fácil y la idea es que tenga que ingeniárselas para encontrar su alimento.