TRADESCANTIA PALLIDA

Tradescantia pallida, la planta más chic y fácil de cuidar: cómo hacer para que se llene de flores rosas

Llená de color y alegría tu hogar con esta especie llamativa y vistosa, ideal para decorar cualquier ambiente.
domingo, 25 de agosto de 2024 · 10:37

Existen un gran número de plantas que son ideales para darle color, frescura y delicadeza al jardín o a cualquier rincón del hogar. Entre esas variedades se encuentra la tradescantia pallida, una planta herbácea y perenne endémica del este de México, de Tamaulipas a Yucatán. En la actualidad, se cultiva en distintas partes del mundo y debido a su expansión, en algunas regiones se la considera una maleza.

La tradescantia pallida tiene hojas de color púrpura con una forma alargada y puntiaguda. Sus pequeñas flores están formadas por tres pétalos que pueden ser blancos, rosados o púrpuras, y estambres amarillos. Esta planta ornamental, que puede ser cultivada tanto en macetas como en el jardín es de rápido crecimiento, resistente a plagas y hongos, y muy sencilla y fácil de cuidar, ya que su mantenimiento no requiere grandes conocimientos en jardinería.

Las flores son tan pequeñas que suelen pasar desapercibidas.

Si querés llenar tu jardín o el interior de tu casa con una planta colorida y sin grandes requerimientos, no podés dejar de tener la tradescantia pallida, una especie que cumple con todos estos requisitos. A continuación, encontrarás toda la información sobre cómo cuidar esta planta decorativa y los aspectos a tener en cuenta para que se llene de flores.

La tradescantia pallida se reproduce muy fácil mediante esquejes.

 

Cómo cuidar la tradescantia pallida

La tradescantia pallida es una planta que se adapta muy bien al interior como al exterior, al igual que a diversas condiciones ambientales. Sin embargo, esto no significa que se pueda descuidar su mantenimiento básico. Los factores a tener en cuenta para que crezca fuerte y sana son:

Si el clima está muy seco, se recomienda pulverizar, cada tanto, las hojas para mantenerlas húmedas.
  • Iluminación: necesita mucha luz natural, pero hay que evitar los rayos solares directos, especialmente en las horas más calurosas del día. A pesar de este requerimiento, es una especie que tolera muy bien la sombra, claro que esto puede implicar que no se desarrolle de manera adecuada y sus hojas se vuelvan más verdes y pierdan parte del color púrpura.
  • Temperatura: prefiere climas cálidos y con temperaturas constantes. No tolera muy bien los fríos o heladas.
  • Riego: debe ser regular, pero sin excesos ni encharcamientos. Lo ideal es que el sustrato esté seco antes de volver a regar, ya que demasiada humedad puede provocar la pudrición de las raíces. Se recomienda reducir el riego en invierno, debido a que es la etapa de crecimiento más lento de la planta.
  • Abono y suelo: lo mejor es utilizar un sustrato que posibilite un buen drenaje. En cuanto al abono, se la puede fertilizar durante la temporada de crecimiento (primavera-verano).

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