Las plantas fáciles de cuidar que podés tener en tu balcón o ventana antes de que llegue la primavera

No hace falta ser un experto en jardinería para entender que estamos próximos a vivir la mejor estación del año, en lo que a trabajos con plantas se refiere. La primavera permite asumir ciertos desafíos como puede ser el hecho de intentar cultivar nuestras propias aromáticas para poder utilizarlas en diferentes recetas.

Dentro de esta práctica hay que tener en cuenta que no todos los vegetales requieren los mismos procesos por lo que hay saber cuáles necesitan de cuidados puntuales para que el resultado sea el esperado. El punto a tener en cuenta es que cada planta puede reaccionar a su forma.

Para poder cultivar Romero desde un esqueje, por ejemplo, hay que preparar vermiculita (retiene el agua y otros componentes esenciales para el crecimiento óptimo), limpiar las hojas basales para después sumergirlas un poco en hormonas de enraizamiento y plantarlas a 45 grados. Por su parte, cuando se habla de multiplicar el Cedrón o el Tomillo, lo que hay que tener a mano es un acodo, uno los métodos más comunes dentro de la reproducción de hierbas.

El proceso es por contacto, ya que lo que se tratará es que una de las partes de la adulta se mantenga tocando dicha maceta durante aproximadamente un mes para que surja una nueva después. Todavía más sencillo es lograrlo con otras plantas, ya que basta con separar las matas y poner cada parte por separado en una tierra flamante.

Las recomendaciones para estas plantas

Si la intención de tener estas nuevas plantas es contar con ese toque especial que le pueden brindar a tus platos, no hay que perder de vista que el cuidado en los primeros tiempos después de la plantación son más que fundamentales. Independientemente de que no salen de los conocidos, deben ser sostenidos.

La iluminación es fundamental por lo que al borde de una ventana es un sitio muy óptimo para su ubicación, aunque también puede ponerse en el patio, el balcón o la terraza.