RECICLAJE
No tires los baldes de plástico rotos, transformalos con esta genial idea para tener tu casa siempre ordenada
Te ayudará a no tener cosas sueltas y le dará un toque estético a tu casa.Todos los objetos tienen una vida útil y, cuando se termina, parece que es hora de tirarlos a la basura. Sucede con los celulares que quedan desactualizados ante las nuevas tecnologías, con macetas que se quiebran por viejas o por el avance de las plantas, y también con los baldes de plástico, cuyo material suele secarse y romperse con el paso del tiempo.
Sin embargo, eso no significa que debas tirarlos. Los baldes de plástico pueden convertirse en una excelente opción de reciclaje que te puede ayudar a organizar tu hogar, convirtiéndolos en cestos para la ropa. Para esto, necesitarás un balde, hilo sisal grueso (también conocido como cuerda o soga sisal), un gancho mariposa, un cartón y pegamento.

El primer paso para hacer tu cesto es agarrar uno de tus baldes de plástico, pegar uno de los extremos de la soga en la parte superior del balde y comenzar a rodearlo hasta que quede completamente cubierto hasta abajo. Para esto, deberás aplicar el pegamento a lo largo del proceso, de manera tal que no quede ninguna parte del hilo sisal suelto y tu manualidad quede bien prolija.

Acto seguido, necesitarás un pedazo de cartón, en el que recortarás la circunferencia de la parte superior del balde para crear una tapa. Una vez que tengas la forma de la tapa, hacé un hueco en el centro para pasar el gancho mariposa, que deberás asegurar por dentro con pegamento y, rodeá lo que queda por fuera con más hilo sisal, que también usarás para cubrir la tapa por su lado superior.

Cuando hayas terminado esto, solo te restará conseguir una bolsa para poner dentro y tendrás terminado tu nuevo canasto para la ropa a partir de uno de los baldes de plástico que originalmente estaban destinados a la basura. Cabe mencionar que podés tener varios de estos cestos, para que cada miembro de la familia tenga uno en su habitación y así puedan organizar mejor su espacio, evitando que la ropa sucia quede tirada a la espera de ser enviada al lavarropas