Plantas: la suculenta que te va a enamorar por su color y por ser una planta colgante muy frondosa

Las suculentas parecen estar de moda en esta época. De hecho, las personas que se comienzan a interiorizar en el mundo de las plantas normalmente arrancan atraídos por este tipo de especies. Sucede que en su mayoría se trata de tipos muy bonitos y que además son fáciles de cuidar.

Son familia de los cactus, por ende acumulan en su interior y en sus hojas mucha agua. Por eso mismo, no hay que regarlas demasiado y son ideales para los olvidadizos. Existen varias especies y te sorprendería saber cuántas de ellas son realmente exóticas aunque se consiguen fácilmente.

Una de las suculentas que todos aman es una especie colgante que se llama callicia. Sus hojas son tupidas y combinan los tonos rosados, violeta y verde. Lo más particular de ellas es que a simple vista parecerían un arbusto, por eso siempre tenés que buscar macetas en donde se puedan desarrollar.

Se trata de plantas que no toleran un riego excesivo. Por eso, si sos una persona descuidada que a veces no tiene tiempo ni de regarlas, esta es una opción ideal. De hecho, crece bastante rápido y cada cierto tiempo hay que desechar algunas de sus hojas porque se reproducen a una velocidad increíble.

Lo que sí tendrías que tener en cuenta con este tipo de suculentas es que, a pesar de que no requieren de demasiado riego, buscan mucho la iluminación. Si bien no necesitan del sol directo, deberías buscar un espacio intermedio para que puedan recibir mucha luz.

También sería bueno buscar un suplemento o abono para ellas, ya que es beneficioso, especialmente para la pigmentación de sus hojas. Deberías agregar un poco de esto al sustrato al menos cada dos o tres meses. El purín o el humus de lombriz son los que mejor les hacen.