Sansevieria, la planta más fácil: los trucos para que dé hermosas flores y con un aroma increíble

La Sansevieria es una de las suculentas más resistentes y fuertes que existen. Una de las características que tienen las crasas es su capacidad de soportar las condiciones más adversas, y esta planta destaca especialmente en este aspecto. Esta especie de hojas largas y puntiagudas puede pasar largos periodos sin agua; además, tolera la falta de luz y de nutrientes en el suelo. Como si fuera poco, este pequeño arbusto también resiste temperaturas altas como bajas, ya que tiene la habilidad de adaptarse a cualquier ambiente y clima.

Dracaena es un género de herbáceas, perennes y rizomatosas de la familia Asparagaceae, anteriormente en Ruscaceae. Antes catalogada como Sansevieria, ahora se incluye en el género Dracaena debido a los estudios moleculares de su filogenia. Esta suculenta es conocida por varios nombres que derivan de la forma de sus hojas duras y punzantes: espada de San Jorge, Lengua de Suegra, Planta de la Serpiente, entre otros. Esta planta se caracteriza por tener flores pequeñas, dispuestas en racimos, panojas, espigas o fascículos, con los pedúnculos articulados.

No es habitual ni común poder disfrutar de las flores aromáticas que produce esta planta ornamental, pero si querés lograr que florezcan, hay una serie de cuidados que debés tener con la sansevieria para alcanzar este objetivo. Estos aspectos a considerar con esta crasa, que puede ser cultivada tanto en el interior como en el exterior, son muy fáciles de llevar a cabo y no requiere de un gran conocimiento en jardinería.

Cómo lograr que la Sansevieria florezca

Los factores a considerar, no solo para un cuidado óptimo de la Sansevieria, sino también para que esta florezca, son:

• Iluminación: es una planta que puede sobrevivir largos periodos sin luz, pero, dado su origen africano, es importante que, para conseguir sus flores, pueda asolearse algunas horas al día. Hay que tener en cuenta que debe recibir la luz de manera indirecta para que los rayos solares no quemen sus hojas.
• Temperatura: independientemente de que pueda tolerar temperaturas bajas, para que crezca de forma óptima, lo mejor es cultivarla en un ambiente cálido, aunque por encima de los 35 ° comenzará a sufrir.
• Riego: esta crasa tiene la capacidad de extraer la humedad del ambiente, por lo que no requiere de un riego frecuente. Lo ideal es regar, sin encharcar, cuando el sustrato esté seco. Más allá de su habilidad para soportar largos periodos de sequía, lo mejor es evitar esta situación extrema. Por otro lado, es vital que el lugar donde está plantada esta suculenta tenga un buen drenaje.
• Abono: fertilizar durante la primavera y principios del verano con productos que estimulen la floración. El potasio, nitrógeno, calcio y fósforo son algunos de ellos.