Plantas
El secreto que los jardineros ocultan para cultivar maní en maceta en poco tiempo: tomá nota
Apuntate a este trucazo de jardinería y comenzá con tu huerta en casa.En estos días primaverales, a pesar de encontrarnos en pleno invierno, los expertos en jardinería dieron luz verde a uno de sus mejores trucazos para cultivar el maní en maceta y tener todo listo para el mes de septiembre. ¿El motivo? Es en la estación de primavera cuando se recomienda sembrar esta planta oriunda de los Andes.
El cultivo del maní requiere de poco tiempo y fáciles cuidados, por ello, tomá nota de lo que vas a necesitar y comenzá pronto con tu huerta en casa. Recordá que estamos ante un fruto muy nutritivo que cuenta proteínas, carbohidratos, vitaminas del complejo B y ayuda notablemente a equilibrar el sistema nervioso.
Materiales a utilizar:
- Semillas comestibles de maní.
- Recipiente de vidrio.
- Maceta mediana o grande.
- Sustrato arenoso y fertilizantes caseros.
El maní se cultiva por sus semillas comestibles y, como es uno de los alimentos más saludables para el ser humano, optamos por mostrarte el sembrado de una página oficial de huertos y abonos orgánicos cuyo nombre es "Arte orgánico". Sus creadores digitales no dudaron en ofrecer el tutorial completo para no cometer errores. ¡Manos a la tierra!
El paso a paso para cultivar maní en maceta y tener tu propia huerta:
- Lo primero que tenés que hacer es pelar el maní y sacar sus semillas comestibles.
- Luego, poné sus semillas en un recipiente de vidrio con tierra fértil para poder ver el crecimiento de sus raíces.
- Bastará con apenas hundir las semillas de los maníes y cubrirlas con uno o dos centímetros de tierra.
- El riego de la planta de maní debe ser diario y conforme pasen los días notarás cómo echan raíces.
- Una vez que pasaron 7 días, las semillas de maní estarán listas para ser trasplantadas a una maceta más grande.
- Tenés que mantener distancia entre ellas y usar sustrato arenoso con fertilizantes caseros para su adecuado desarrollo.
- Listo, la cosecha del maní está estimada entre los 130 a 135 días después de la siembra. Una vez cosechados, tenés que ubicarlos durante 10-15 días bajo los rayos del sol para secarlos.