Latas de atún
Si tenés latas de atún vacías, guardalas y creá este bonito proyecto para sacar las malas energías de tu casa
Una idea muy simple y práctica.Las latas de atún son un elemento cotidiano en los hogares, pero su impacto va más allá de la cocina. El reciclaje de estas latas es crucial para la sostenibilidad ambiental y la conservación de recursos. El aluminio, material del que están constituidas, puede reciclarse indefinidamente sin perder calidad, lo que permite un ciclo de vida continuo para el material.
Además, el proceso de reciclaje del aluminio ahorra un 95 % de la energía necesaria para producirlo desde cero, lo que representa una reducción significativa en la emisión de gases de efecto invernadero. Al reciclar las latas de atún, no solo se evita la acumulación de residuos en basurales, sino que también se conservan recursos naturales valiosos, como los minerales de hierro necesarios para la producción de acero.
Este acto, aparentemente pequeño, de reciclar una lata de atún tiene un efecto multiplicador en la economía circular, generando empleo en la industria del reciclaje y promoviendo la innovación en la creación de nuevos productos a partir de materiales reciclados. Además, estos recipientes limpios y reciclados pueden tener una segunda vida en proyectos creativos y artesanales, transformándose en maceteros, joyeros, portavelas y otros objetos decorativos, como el que te traemos en esta oportunidad.
Si tenés estos envases en tu casa, que estés a punto de desechar, conservalos; con ellos vamos a crear un recipiente ideal para sahumar tu hogar. Esta es una práctica que tiene como objetivo liberar tu refugio de las malas energías. Para ello vas a necesitar latas de atún, alambre, un destornillador eléctrico, un corcho y pintura a la tiza color negro.
Lo primero que vas a hacer es tomar el alambre, y con él dar al menos dos vueltas alrededor de la lata de atún. Ahora, con ayuda del destornillador, conseguí que el alambre se ajuste formando un trenzado. En el extremo de este trenzado vas a colocar el corcho.
Una vez que tengas la base armada, vas a tomar la pintura a la tiza color negro y pintá toda la superficie, exterior e interior. Si querés, podés darle un toque único con un salpicado en otro tono en la parte interior. Con esto tenés listo el proyecto de reciclado con el que vas a cambiar las energías de los ambientes, sirviendo principalmente para sahumar los espacios en los que trabajás. Las hierbas que elijas para limpiar el espacio pueden ser a tu elección, sin embargo te recomendamos las más conocidas y fáciles de conseguir como el romero, la ruda, eucalipto, lavanda o palo santo.
Esta reutilización no solo extiende la vida útil del material, sino que también fomenta la creatividad y la conciencia ambiental. En consecuencia, el reciclaje de latas de atún es una práctica que beneficia a todos, contribuyendo a un planeta más limpio y un futuro más sostenible.