No tires a la basura las cáscaras de limón, mirá lo que podés hacer con ellas y ahorrar mucho en productos de limpieza

Seguramente escuchaste alguna vez hablar del increíble poder que tiene el limón para desengrasar. Algunos productos de limpieza contienen esta solución poderosa y, seguramente, ni te imaginás que podés hacer tu propia mezcla en casa, con elementos que probablemente irían a parar a la basura.

Cuando extraés el jugo, simplemente, queda la cáscara dando vueltas y termina en la basura, pero a esta parte del hollejo sí que se la puede utilizar en otras cuestiones relacionadas con la limpieza. Solamente tenés que tener a mano una licuadora y vas a ver esta solución mágica.

En el vaso de la licuadora vas a poner la cáscara de limón que ya no uses, agregá agua hasta que los cubra, tapala y ponela a andar por unos minutos, para que se procese completamente. Una vez que esté bien triturado, lo vas a pasar por un colador, haciendo presión para que suelte todo el líquido.

Recordá guardar todo esto que salga, la parte de hollejo, sí, la podés desechar. Al líquido, lo vas a colocar en un bol junto con una cucharada de bicarbonato y otra de sal, vas a ver cómo la mezcla comienza a hacer algunas burbujas, casi como si se tratara de una pastilla expectorante.

Una vez que baje, vas a agregar también una cucharada grande de jabón líquido; por último, también, 3 cucharadas de alcohol y vas a mezclar hasta que se integre bien. Después, reservala en una botella con pico difusor o alguno reciclado que tengas de productos de limpieza y va a estar listo para usarse.

Lo podés usar como un potente limpiagrasa, por ejemplo para la cocina o para la mesada. Solamente tenés que colocarlo, esperar unos segundos y limpiar con un trapo húmedo. El poder del limón es el que hace todos los milagros en cuanto a la limpieza.