Pancho Dotto
Negocios y placer: así son las exclusivas y lujosas propiedades de Pancho Dotto
Hoy ve los frutos de su esfuerzo.Pancho Dotto es considerado una de las figuras más emblemáticas en el mundo del modelaje argentino, se podría decir que su mejor momento a nivel empresarial se vivió en los años 90. Nacido el 10 de marzo de 1952 en Buenos Aires, su incursión en este mundo fue casi accidental, pero su impacto fue duradero y significativo.
El exrepresentante de modelos estuvo hace poco en el centro de atención debido a su relación con Karen Ramírez, una joven estudiante de odontología de 25 años. A pesar de la diferencia de edad, Pancho Dotto expresó públicamente su felicidad y admiración por la simpleza y belleza de Karen, mientras que ella elogió su inteligencia.
No hay dudas de que el empresario fue muy exitoso en lo que se refiere a su vida profesional y, como consecuencia de ello, se hizo de propiedades increíbles que hoy se convirtieron no solo en sus refugios, sino también en su nuevo negocio. Una de las propiedades que Pancho disfruta en la diaria se encuentra en Punta Chica, en San Fernando, Provincia de Buenos Aires.
Esta lujosa propiedad es de diseño arquitectónico innovador, reconocida con múltiples premios por su estilo distintivo, fue adquirida por Dotto en el año 2000.
Con una extensión de 550 metros cuadrados distribuidos en cinco niveles, la casa está conectada a través de un moderno ascensor, que combina la comodidad con la estética original de mediados de siglo.
Los espacios interiores son amplios, con un jardín exuberante que recuerda a una selva, área de barbacoa, piscina y una terraza que ofrece vistas panorámicas.
La sala principal irradia elegancia, mientras que los muebles y la decoración rinden homenaje al estilo de mediados de siglo. Uno de los elementos más llamativos de la propiedad es el ascensor, que añade un toque contemporáneo a esta obra maestra arquitectónica.
Por otro lado, el exrepresentante cuenta con una chacra, bautizada como "El Refugio", ubicada en Entre Ríos. Con una extensión de cuatro hectáreas que no solo representa un espacio físico, sino también un lugar de paz y reconexión. Decorada con inspiración en las estancias de los años 30, la casa principal de la propiedad es el corazón de un terreno que invita a la tranquilidad y al disfrute de la vida rural.
La chacra no solo es un hogar para el empresario, sino que, además, es una vendimia en la que producen Malbec, un vino muy joven, pero que, según las palabras de Pancho y su círculo íntimo, es muy delicioso.
La vida en "El Refugio" es una vida en donde la naturaleza y la calma son protagonistas. Este cambio de vida es un testimonio del deseo de Pancho Dotto de vivir a su propio ritmo, priorizando su salud y bienestar por encima de las demandas de una carrera exitosa, pero exigente. La chacra del exrepresentante en Entre Ríos es más que una simple propiedad; es un símbolo de un nuevo comienzo y un refugio para el alma.