No vas a planchar más: el secreto que seguro las abuelas conocían para mantener la ropa sin arrugas

Es fin de semana y llegó el momento de no escapar del aseo y las tareas domésticas, como planchar la ropa, una tarea que podrás realizarla con el mínimo esfuerzo.

Sin gastar en productos costosos para un lavado sin arrugas y fracasar en el intento, te contamos cuál es el efectivo secreto que usaban las abuelas para no acudir al planchado. ¿De qué se trata?

Sin la necesidad de demasiados elementos, solo necesitarás un tender y broches de madera o plástico, para enfocarte en el secado de la ropa, un paso fundamental para evitar planchar.

En el caso de usar con frecuencia los pantalones y querés alargar su vida útil, solo deberás colgarlos uniendo las costuras de la parte del botón y el cierre. A continuación, dividí las botamangas del pantalón en las divisiones de esta especie de soga portátil, para obtener un secado sin arrugas.

Por otro lado, sustituirás el planchado de las polleras largas al colgarlas en las alas laterales del tender. Para ello, solo doblarás tu prenda por la mitad y las sostendrás con broches a los costados. Hacé lo mismo con shorts y bermudas.

Para las remeras que usás con mayor frecuencia, existe un simple paso con el que no vas a planchar. Doblá por la mitad a cada una de manera vertical y luego de poner en el tender, sostenelas con un broche de cada lado, para que no se arruguen.

Finalmente, son los buzos con los que zafarás de planchar al doblarlos por el medio de manera horizontal y colgarlos en el tender a lo largo hasta que se sequen y queden sin rastros de arrugas. Este mismo método es el correcto para las camisetas que usás durante este invierno. ¡Aplicá esta técnica y te sorprenderás!