Dale uso a ese frasco de vidrio que tenés guardado y convertilo en este portavelas chic que es un 10 en deco

Los frascos de vidrio son envases ideales para productos como mermeladas o salsas, y normalmente quedan en desuso una vez que se termina su contenido. En ocasiones, se los envía para reciclar, y otras veces se guardan con la esperanza de encontrarles una utilidad, ya sea para guardar tornillos u otros objetos. Si tenés uno guardado, este es el momento de sacarlo.

Con uno de esos frascos de vidrios, podés crear un lindo portavelas. No solo tendrás un lugar para colocar una vela, sino que también te servirá para adornar tu hogar gracias a su diseño. Para realizar esta obra del reciclaje, vas a necesitar un frasco, un molde con figura, un lápiz, cinta de papel, tijera, un rodillo, un color de pintura oscura (puede ser negra, gris o azul oscuro), pintura blanca, un pincel y una cuerda sisal para los detalles finales.

Para comenzar, elegí una forma que tengas en un molde y marcá su contorno sobre una cinta con un lápiz. También podés hacer tu propio dibujo, siempre y cuando sea una forma simple. Recortá la forma y pegala en uno de tus frascos de vidrio. Repetí este procedimiento con cada forma que quieras usar para crear tu diseño único para el portavelas.

Posteriormente, agarrá el rodillo y pintá todo el lado externo del frasco, incluso la parte de la rosca, con el color oscuro que hayas escogido. Luego, usá el pincel y la pintura blanca para lanzar unos salpicones de gotitas a lo largo del frasco. Una vez que esté seco, retirá los recortes de la cinta de papel y verá cómo tu manualidad comienza a tomar forma y sentido.

Lo único que queda por hacer es ocultar la rosca del frasco con la cuerda sisal y poner dentro una vela junto con algunas piedritas que ayuden a fijar el diseño. De esta manera, crearás un portavelas útil y lindo para tener en tu casa, utilizando simplemente uno de esos frascos de vidrio que tenías guardados sin usar.