RECICLAJE
Con una tapa de dulce de leche y una lata de atún, mirá lo que podés hacer para organizar lo que quieras
Reciclá estos elementos y creá un fantástico objeto con múltiples usos.El reciclaje es la mejor herramienta para darle una nueva oportunidad a objetos que ya no sirven, están rotos o en desuso. A través de este proceso, se pueden transformar los elementos en otros completamente diferentes de su función original. Con solo un poco de imaginación e ingenio, podés crear lo que se te ocurra. Por eso, si tenés una lata de atún y una tapa de plástico de un dulce de leche u otro producto similar, reutilizalas para fabricar este increíble contenedor que te mostraremos a continuación.
Con una lata de atún o cualquier otra conserva, podés hacer desde macetas para tus suculentas, portavelas, portasaumerios, hasta juguetes artesanales, un árbol de Navidad o un organizador de objetos. Esto es lo que increíble que tienen el reciclaje y las manualidades artísticas, solo hay que dejar volar la creatividad. Si no sabés qué hacer con tus joyas, elementos de costura u otras piezas pequeñas, aquí te traemos la solución perfecta. Olvídate del desorden con este delicado y simpático contendedor que transformará tu espacio.
A continuación, vas a encontrar la lista de materiales necesarios para convertir una simple lata de atún y una tapa de plástico en un decorativo organizador para tu sala, living o escritorio. Tomá nota del paso a paso y manos a la obra con este creativo proyecto de reciclaje.
Materiales
- 1 lata de atún
- 1 tapa de plástico
- Rodillo texturador
- Molde de silicona (diseño a elección)
- Porcelana fría
- Adhesivo vinílico (cola vinílica)
- Pintura
- Barniz.
Paso a paso
1. Con una tijera, quitarle los bordes a la tapa de plástico.
2. Cubrir el molde de silicona con la porcelana fría y después desmoldar. No requiere de ningún producto desmoldante.
3. Pegar el molde de porcelana en la tapa plástica con cola vinílica.
4. Amasar más porcelana fría y formar una pasta rectangular. Pasarle el rodillo texturador.
5. Pegar con cola vinílica la porcelana alrededor de la lata. Si es necesario, pasar nuevamente el rodillo en la unión, para que quede impecable.
6. Retirar el excedente de porcelana y dejar secar muy bien.
7. Una vez seco, ambas piezas con el color de pintura elegido. En este caso se utilizó tono carbón.
8. Para resaltar la textura, pintar con otro color por encima. Se usó un tono turquesa y cobre para darle brillo.
9. Darle dos manos de barniz para proteger la lata.
Ahora sí, este proyecto de reciclaje está listo. Guardá lo que se ocurra en este original contenedor.