Chau internet lento: el truco fácil y efectivo para que tus vecinos no te roben la señal de WiFi

El avance de la tecnología llevó a que hoy no solo gran parte de la población mundial tenga acceso a internet en su propia casa, sino que lo mismo se vuelva algo indispensable en el día a día. El WiFi personal ganó un carácter de “sagrado” por todas las facilidades que representa actualmente en la vida diaria.

Hasta hace un tiempo, aquellos que trabajaban de ese modo desde su hogar u oficina realmente necesitaban que la red inalámbrica tenga un funcionamiento óptimo; ahora, por más que no se use solo para un empleo nadie se puede quedar sin esa posibilidad a partir de que casi todo lo que se debe llevar a cabo requiere estar con un buen funcionamiento de Internet. Dentro de ese contexto, resulta menester saber si hay gente que está invadiendo tu zona WiFi sin consentimiento y para eso están estas dos app, que no necesitan datos personales ni suscripciones para funcionar.

Hablamos de Fing, que tiene la capacidad automática de estudiar todo lo que tiene que ver con nuestra red para saber qué dispositivos están enganchados de la misma. El primer consejo es desconectar todos los dispositivos, salvo el celular que estamos usando con dicha forma de conexión para tener un panorama más claro de los demás. A partir de ahí, podremos empezar a detectar a esos que queremos bloquear, para lo cual deberemos descargar la otra, llamada Router Admin.

Una vez en su menú, nos dará la alternativa de poner los datos que nos quedaron de aquella dirección informática, que conocimos gracias a la app anterior. Ingresando a la opción “red inalámbrica” (puede variar el diseño de acuerdo al dispositivo que estemos usando) se coloca esa información, se toca el botón "denegar" y, automáticamente, los demás dispositivos se quedarán sin WiFi.

Consejo para cuidar tu WiFi 

Como se sabe, la opción de usar un WiFi conectado depende, en gran medida, de la cercanía que tenga el módem respecto a tu dispositivo, por lo que, si se quiere evitar que personas ajenas a la casa pueda conectarse, en lo primero que hay que fijarse es en ese detalle puntual.

Ahí es donde surge la clásica recomendación de no poner la base en el fondo de tu casa, por ejemplo, porque ahí es donde los demás podrían tener esa chance. De esta manera, no se corre el riesgo de que el servicio que uno está pagando tenga limitaciones en su uso y con un funcionamiento lento.