Red velvet exprés y saludable: en pocos minutos hacete esta receta nivel gourmet muy esponjosa y con un sabor único

Hay días en los que necesitamos comer algo dulce para levantar el ánimo o saciar un apetito repentino, pero en el que o no tenemos tiempo para salir a comprar o no queremos gastar demasiado por un gusto de un momento. En esas ocasiones, esta red velvet es la carta ideal para salvar el día, dado que podrás hacerla en pocos minutos, de manera saludable y sin siquiera necesitar del horno.

Y es que se trata de una versión individual de la tradicional torta red velvet, la cual, al ser de menor tamaño, podrás realizar en poco tiempo y con la ayuda del microondas, por lo que será una preparación rápida y sencilla. Para esta receta, necesitarás una remolacha chica de aproximadamente 100 gramos, un huevo, dos cucharadas de edulcorante, miel o azúcar, dos cucharadas de harina de avena, almendra, integral o común, una cucharada de cacao amargo en polvo, una cucharadita de polvo de hornear y un chorrito de leche.

Lo primero que tendrás que hacer en esta preparación es poner a cocinar la remolacha en agua caliente y, una vez que esté cocida, cortá en cubos y mandala a la procesadora o licuadora. Acto seguido, agregá el huevo, la harina que hayas escogido, el polvo de hornear, el cacao, un chorrito de leche y el endulzante de tu gusto (edulcorante, miel o azúcar). Recién cuando tengas todos los ingredientes, vas a poder prender tu procesadora o licuadora para hacer tu red velvet.

Una vez mezclado todo, pasá la mezcla a una taza y mandala al microondas a potencia máxima por dos minutos. Cabe mencionar que también podés hacer tu torta red velvet en una freidora de aire si la configurás a 200º C con una duración de cinco o seis minutos o, en caso de querer usar el horno, este deberá estar precalentado a 180º C y la cocción durará unos 15 minutos aproximadamente.

Cuando haya pasado el tiempo indicado para cada opción, tu torta individual red velvet estará lista para agregarle una cobertura absolutamente opcional. Una forma de hacerla es con una cucharada de queso crema o yogur griego combinado con un chorrito de edulcorante y unas gotitas de esencia de vainilla o ralladura de naranja.