Pan Casero

Pan casero sin amasar: crocante y delicioso, una receta fácil para sumar a tus picadas o comenzar a vender

Un paso a paso que nunca falla.
martes, 24 de septiembre de 2024 · 11:24

El pan casero es una tradición culinaria que se transmitió a través de generaciones, ofreciendo no solo un alimento básico, sino también un acto de amor y dedicación. La elaboración del pan en el hogar implica un proceso de paciencia y precisión, comenzando con la selección de ingredientes de calidad. Los granos molidos para la harina, la levadura fresca o seca para el leudado, el agua a temperatura adecuada para activar la levadura, y la sal, son los componentes fundamentales de la mayoría de las recetas de este tipo de pan.

El pan casero no solo es nutritivo y satisfactorio, sino que también es una forma de expresión creativa. Los panaderos experimentan con diferentes tipos de harinas, semillas, nueces, hierbas y otros aditivos para crear panes únicos y personalizados. Además, para la elaboración de este alimento se evitan los conservantes y aditivos que a menudo se encuentran en los panes comerciales, lo que lo convierte en una opción más saludable.

Esta receta de pan casero es única. Fuente: (@camille.littlecookie)

Ingredientes:

  • 300 g de harina de trigo 
  • 150 g de harina integral
  • 5 g de levadura seca instantánea
  • 8 g de sal
  • 375 g de agua tibia
  • El mix de semillas que más te guste

Preparación:

Para comenzar con esta receta de pan casero, lo primero que vas a hacer es tomar un recipiente en el que vas a colocar los ingredientes secos, para mezclaros. En este punto también podés añadir las semillas que más te gusten. 

Se trata de una receta muy simple, sin mayores complicaciones. Fuente: (@camille.littlecookie)

A continuación, vas a agregar el agua tibia. La magia comienza cuando estos ingredientes se combinan. El amasado es una parte crucial del proceso, ya que desarrolla el gluten, que es esencial para la estructura y textura del pan. 

Con pocos ingredientes obtenés un pan casero delicioso. Fuente: (@camille.littlecookie)

Luego viene el primer levado, donde la masa debe descansar en un lugar cálido para que la levadura haga su trabajo, inflando la masa con gas y creando una textura aireada. Se recomienda que este proceso dure al menos unas 12 horas. 

Es importante dejar que leve el tiempo necesario. Fuente: (@camille.littlecookie)

Después del levado, la masa se forma en lo que será su forma final, ya sea una barra tradicional, una hogaza rústica o cualquier otra variedad. Para ello vas a tomar una tabla en la que vas a colocar aceite y harina, colocá la masa y dale la forma que más te guste. 

Con ayuda de aceite y harina le das la forma a este pan casero. Fuente: (@camille.littlecookie)

El segundo levado es más breve, pero igual de importante, ya que permite que la forma del pan se asiente y se eleve un poco más antes de hornear. Se recomienda que sea de aproximadamente 1 hora.

Dejar que la masa descanse de esta manera es muy importante a la hora del resultado. Fuente: (@camille.littlecookie)

Finalmente, lo colocás en una placa, con papel enmantecado de base. El horneado transforma la masa blanda en un pan dorado y crujiente, con un aroma que llena la casa y despierta los sentidos.

Realizá este corte para tener un buen resultado. Fuente: (@camille.littlecookie)

La temperatura del horno debe ser de unos 230 °C y el tiempo de cocción va a tener dos tramos, uno de 25 minutos tapados y otros 25 minutos destapado, el resultado es una corteza dorada y un interior suave y esponjoso.

Si lo tapás le vas a dar la humedad necesaria a este pan casero. Fuente: (@camille.littlecookie)

En pocas palabras, el pan casero es mucho más que un simple alimento; es un símbolo de hospitalidad, un centro de reunión familiar y una manifestación de la cultura culinaria. Cada hogaza es un reflejo del cuidado y la habilidad del panadero, y cada bocado es una conexión con una práctica ancestral que sigue siendo relevante y apreciada en la cocina moderna.

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