CALAS
El secreto mejor guardado de los jardineros para que tus calas florezcan grandes y rozagantes
Llena tu jardín de color con estos consejos para cuidar de la mejor manera esta vistosa planta.Las calas (Zantedeschia aethiopica), también conocidas como lirios de agua, calas blancas, cartuchos, alcatraz, flor de pato, entre otros nombres, son plantas acuáticas pertenecientes a la familia de las Aráceas, nativa de sur de África, desde Sudáfrica al norte de Malaui. Esta no solo es muy atractiva debido a la belleza de sus flores, sino que es ideal para cultivar en casa, ya que es muy fácil de cuidar y no requiere de mucho mantenimiento.
Esta planta herbácea perenne produce numerosas hojas de color verde brillante basales, sagitadas y con pecíolos largos. Las inflorescencias están envueltas por una espata de forma acampanada. Existen varios tipos de calas, por lo que los tonos de sus espatas pueden variar desde blanco, amarillo, rosa y rojo, violeta hasta naranja, verde, negro e incluso bicolor. Esta elegante especie puede cultivarse de forma decorativa o para flor cortada.
Aunque las calas son muy sencillas de cuidar, esto no quiere decir que se deba ignorar su mantenimiento. Si se desea llenar el jardín de vistosas y coloridas flores, es importante seguir una serie de recomendaciones para lograr una floración óptima y un crecimiento adecuado. A continuación, encontrarás una guía básica con toda la información sobre esta especie.
Cuidados de las calas
Para que tus calas se desarrollen fuertes y sanas y tengan una floración increíble, hay que tener en cuenta estos detalles:
- Luz: lo ideal es colocarla en un espacio en el que reciba mucha luz, preferiblemente indirecta. Si se vive en un clima cálido, evitá ubicarla cerca de una ventana, ya que los rayos solares pueden arruinar antes de tiempo la floración, así como quemar la planta.
- Riego: necesita riego en abundancia y que el suelo nunca esté seco. Eso no significa un exceso de agua ni tampoco que se deba encharcar. Antes de la floración, regá de manera periódica; después de esta, disminuí la frecuencia. Durante el otoño e invierno, el riego debe ser casi nulo. De hecho, esto induce la etapa de reposo de la planta, necesario para que tenga una gran floración el siguiente año.
- Sustrato y abono: crece mejor en suelos ricos en nutrientes y materia orgánica y bien drenados. Utiliza una mezcla de tierra para macetas y turba, o un sustrato específico para plantas acuáticas si es que está plantada en un estanque. Por otro lado, se recomienda usar un fertilizante líquido equilibrado o uno específico.