MANTECA DE MANÍ
Manteca de maní casera: fácil, económica y súper rendidora, la receta perfecta para untar o comer a cucharadas
Ahorrá una buena cantidad de dinero con esta preparación casera.Ciertos productos que fácilmente podemos adquirir en algún almacén o supermercado cercano son ideales para disfrutar de desayunos o meriendas increíbles, ya sea que los combinemos con tostadas o que los usemos con otras preparaciones. Además del queso crema o la mermelada, también podemos mencionar aquí a la manteca de maní.
En lugar de gastar una fortuna en la manteca de maní envasada, podés optar por elaborar tu propia versión casera, de manera fácil, sin gastar de más y con una preparación de lo más rendidora.

Sin importar si planeás usarla para untar tus tostadas o añadirla a tus bizcochuelos o budines, este plato te encantará a tal punto que querrás comer tu manteca de maní casera a cucharadas. Tomá nota de todo lo necesario para ponerte manos a la obra y degustarla durante la merienda de hoy.
Ingredientes (para un frasco grande):
1 kilo de maní tostado sin sal
4 cucharadas de miel
1 cucharada pequeña de sal
50 cc de aceite
Agua en cantidad necesaria.
Modo de elaboración:
Lo primero que tendrás que hacer para crear tu manteca de maní es calentar este último en una sartén o en el horno. Es fundamental que el maní esté caliente para que logre liberar sus aceites.
Luego, tendrás que llevarlos a la procesadora, un procedimiento que requiere algo de tiempo, por lo que puede llevarse a cabo en partes hasta que el maní quede bien molido. Alcanzado este punto, añadirás el aceite, la sal, la miel y luego algunas gotas de agua caliente.
Tendrás que seguir procesándolo en varias etapas, pausando la procesadora, removiendo y así sucesivamente hasta que adquiera una consistencia cremosa. Una vez lista la manteca de maní, tendrás que traspasarla a un frasco hermético y llevarla a la heladera. Exquisita e ideal para todos tus desayunos y meriendas.