Receta fácil
Bocaditos de manzana: la receta de las abuelas fácil de hacer y perfecta para acompañar con unos buenos mates
Hacé esta delicia en simples pasos y disfrutá de su acabado suave por dentro, pero crujiente por fuera.¿Te gustaría comer unos deliciosos bocaditos de manzana cuando te apetezca? Pues bien, te contamos que podés replicar esta receta de las abuelas que, a decir verdad, es muy fácil de hacer y perfecta para acompañar con unos buenos mates. Se trata de una elaboración sencilla para disfrutar de un postre con acabado suave por dentro, pero bien crujiente por fuera.
Si estás buscando cómo realizar unos bocaditos de manzana pequeños y sabrosos, prestá atención a la receta de una experta en comidas caseras y creadora de contenidos digitales, Juli de "Cocina real con Essen", quien no dudó en compartir hace unos días el paso a paso para dar con este manjar de los dioses. ¡Son ideales para cuando tienes antojo de algo dulce!

Ingredientes:
- 2 manzanas grandes.
- 20 g de manteca.
- 3 cdas colmadas de azúcar.
- Tapas de empanadas hojaldradas.
- Frutos secos picados.
- Canela a gusto.
- Azúcar impalpable (opcional).

Cómo elaborar unos riquísimos bocaditos de manzana para acompañar con unos buenos mates:
- Para comenzar a realizar los bocaditos de manzana, tenés que lavar muy bien, pelar y cortar en trozos pequeños la fruta estrella. El paso siguiente es colocar manteca en una sartén y pasar la manzana cortada a dicho recipiente.
- Luego, agregás el azúcar, removés bien cada ingrediente y dejás cocinando el relleno por unos minutos. Cuando la manzana está bien blandita, apagás la hornalla y dejás enfriar el relleno de tus bocaditos de manzana.

- Preparate para armar los bocaditos de manzana. En el centro de las tapas de empanadas de hojaldre, colocás un poquito del relleno y agregás a gusto los frutos secos con un toque de canela. Cerrás tipo paquete para cocinarlos.
- Atención aquí, podés fritar los bocaditos de manzana o llevarlos al horno hasta que estén bien dorados. El toque final para esta delicia es esparcir un poco de azúcar impalpable por toda su superficie. ¡Qué exquisitez!