CONITOS DE FRUTILLA CON CHOCOLATE
Conitos de frutilla con chocolate: una delicia que vas a querer disfrutar en tu próxima merienda dulce
Compartí este plato con todos en casa para que se deleiten con una verdadera exquisitez.¿Querés preparar un postre diferente para sorprender a todos en casa o para llevar a una reunión con todos tus seres queridos? Pues bien, en esta ocasión te traemos una grandiosa alternativa que seguramente sea del agrado de todos: nos referimos a unos conitos de frutilla con chocolate.
Se trata de un postre que no solamente es muy fácil de hacer, sino que, mediante unos pocos pasos y pocos ingredientes, obtendrás a cambio una espectacular combinación de sabores.

Por todo ello, no esperes más, tomá nota de todos los ingredientes necesarios para esta receta y seguí al pie de la letra el paso a paso para garantizar que esta preparación dulce sea un verdadero éxito entre los tuyos.
Ingredientes:
- 70 cc de crema de leche
- 10 frutillas
- 1 lata de leche condensada (395 cc)
- 4 cucharadas o 30 gramos de cacao amargo
- Granas de chocolate en cantidad necesaria
- Azúcar impalpable para decorar
Preparación:
Como paso inicial para crear tus conitos de frutilla con chocolate, en una ollita añadirás la leche condensada, seguida por la crema de leche y el cacao amargo tamizado. Con una espátula, tendrás que revolver todo muy bien a fuego bajo durante unos 10 minutos aproximadamente, hasta que la mezcla adquiera la consistencia que se aprecia en la imagen. En ese momento, tendrás que colocarla sobre un plato con papel film o un separador, para luego llevarla a la heladera.

A continuación, tendrás que retirar las hojitas de las frutillas y lavarlas muy bien, para luego retirar el chocolate de la heladera, con el cual formarás bolitas a las que, al estirarlas con tus dedos con aceite para que no se peguen, les añadirás en el centro una frutilla a cada una.

Añadí el chocolate a todas las frutillas y, una vez formados los conitos de frutilla con chocolate, tendrás que cubrirlos a todos y cada uno de ellos con las granas. Una vez servidos en un plato, solo te restará cubrirlos con el azúcar impalpable. ¡Deliciosas!