Serie coreana
Una de las más originales: la serie coreana histórica que revela un lado poco conocido del país asiático
La serie coreana estuvo entre las más vistas en su país de origen.En el mundo de las series coreanas hay tramas que se vuelven muy populares dentro y fuera del país asiático, gracias a la originalidad de su guion, que se encarga de contar una historia desde una perspectiva que muy pocas veces es desarrollada. Debido a eso, es posible sorprender a los espectadores con giros y eventos que ayudarán a mantener su interés.
Entre los dramas más populares de este inicio de año está “El cuento de la dama Ok”, una serie coreana que cuenta la vida de la esclava Goo Deok, quien huye de su casa debido a los duros maltratos que sufría por parte de su ama. Desde entonces, el destino la lleva a un pueblo, en el que se hace pasar por la noble Ok Tae Young.

Gracias a su estatus como noble y su inteligencia es capaz de ayudar a los más necesitados, resolver los conflictos de su pueblo y hacerse una reputación como una de las abogadas más valientes. Al correr el riesgo de llevar un estilo de vida que no corresponde a sus humildes orígenes, Ok desafía las costumbres y el orden social de la Corea de aquel entonces.
Además, la serie coreana desarrolla temas como la corrupción que imperaba en ese entonces y los maltratos que recibían los esclavos. Otro punto muy interesante eran las leyes que regían en la era dinástica, la importancia de los decretos reales y los severos castigos que recibían aquellos que eran encontrados culpables de un delito.

La original serie coreana que causó un revuelo
Actualmente, todos los capítulos de esta serie coreana están disponibles en Netflix, mientras que en Corea se transmitió el último capítulo el 19 de enero, y se convirtió en una de las más vistas y comentadas del mes. Los espectadores coincidieron en que la originalidad del guion y las buenas actuaciones fueron claves para el éxito del drama.

La historia que cuenta el sufrimiento que vivían en aquel entonces los esclavos, personas que normalmente no sabían leer y eran castigados con elementos que infligieran mucho dolor si desobedecían, también es un ejemplo del sentido de comunidad que todavía predomina en la sociedad coreana, y cómo un estatus no es importante cuando te preceden tus buenas acciones.