JARDINERÍA

La planta que ama sufrir y da las flores más bellas y perfumadas

Sorprendete con esta especie que puede sumarse a tu jardín.
sábado, 22 de marzo de 2025 · 16:02

De apariencia delicada, la hoya carnosa es una de las plantas más bellas para quienes se inician en la jardinería y quieren incorporar a sus ambientes.

Esta especie prospera en condiciones que podrían considerarse adversas y es especialmente atractiva para los amantes de la jardinería que buscan belleza y resistencia en un solo ejemplar.

Flores de estrella y hojas carnosas: la magia de una planta que lo tiene todo. 

La hoya carnosa es una trepadora de hojas perennes y carnosas que pueden alcanzar varios metros de longitud. Algo que la destaca son sus flores estrelladas, que se agrupan en racimos y desprenden un aroma dulce y penetrante, especialmente durante la noche.

Una de las características más destacadas de esta joya de la jardinería es su capacidad para almacenar agua en sus hojas carnosas, lo que la ayuda a sobrevivir en condiciones de sequía y es eficiente en la absorción de nutrientes. Con los cuidados adecuados, puede vivir y florecer durante décadas.

Una planta resistente y hermosa, perfecta para principiantes.

Para cultivar la Hoya carnosa de forma exitosa es menester imitar las condiciones de su hábitat natural: esta especie prefiere lugares con luz brillante pero indirecta y una ubicación orientada al este o al oeste es ideal para su crecimiento.

Es fundamental un buen riego y permitir que el sustrato se seque completamente entre cada riego, ya que es susceptible al exceso de agua. Por este motivo, es recomendable utilizar una maceta con buen drenaje y un sustrato ligero que facilite la evacuación del agua sobrante.

Luz indirecta, riego moderado y drenaje crucial, las necesidades de esta planta bella y útil.

Aunque puede tolerar temperaturas bajas, lo ideal es que habite zonas entre 15 °C a 25 °C. Durante los meses más cálidos, se puede beneficiar de una mayor humedad ambiental, la cual se puede proporcionar por pulverizaciones o colocando la maceta sobre una bandeja con guijarros húmedos.

Respecto a su fertilización, durante la primavera y el verano se puede aplicar un fertilizante líquido equilibrado cada cuatro semanas para promover un crecimiento saludable y una floración abundante. Es importante no excederse, ya que puede ser perjudicial.