Receta

Rolls de canela: mejores que los de cualquier panadería y fáciles de hacer, animate a esta receta que es un 10

Tomá nota de este paso a paso increíble.
jueves, 6 de marzo de 2025 · 11:55

Los rolls de canela son un clásico de la repostería que conquistó corazones en todo el mundo. Estas delicias esponjosas y dulces tienen su origen en Europa del Norte, particularmente en Suecia, donde son conocidos como "kanelbullar" y forman parte de la tradición gastronómica, donde se hace una pausa diaria para disfrutar de un café acompañado de algo dulce.

Además de ser un placer culinario, los rolls de canela tienen un valor simbólico en muchas culturas. En los Estados Unidos, por ejemplo, son un clásico del desayuno o brunch, y a menudo se asocian con momentos de calidez y confort, especialmente durante la temporada de invierno. En Suecia, se celebra el 4 de octubre como el "Día del Roll de Canela", una fecha dedicada exclusivamente a disfrutar de esta especialidad.

Los rolls de canela son una delicia que no podés dejar de probar. Fuente: (@kulinaria.recetas)

Preparar rolls de canela en casa puede parecer un reto, pero el resultado vale cada minuto invertido. La clave está en respetar los tiempos de reposo de la masa y no escatimar en la canela para garantizar ese sabor característico. Además, su versatilidad permite adaptarlos a distintas preferencias, añadiendo ingredientes como pasas, nueces o incluso chocolate.

Ingredientes:

  • 400 g de harina.
  • 180 ml de leche.
  • 1 huevo.
  • 60 g de manteca.
  • 20 g de levadura fresca o 4 g de levadura seca.
  • 50 g de azúcar.
  • sal.
  • 60 g de manteca.
  • 80 g de azúcar rubio.
  • 2 C de canela o 3 C de cacao.
  • 100 g de azúcar impalpable.
  • 50 ml de crema.
  • 2 C de queso crema.

Preparación:

La preparación de los rolls de canela comienza con una masa enriquecida a base de harina, leche, azúcar, manteca y levadura, lo que les da su textura suave y esponjosa. Lo primero que vas a hacer es tomar un recipiente en el que vas a colocar la harina y la leche.

Se trata de una receta en la que necesitás prestar atención. Fuente: (@kulinaria.recetas)

A continuación, vas a añadir, huevo, levadura, azúcar y sal. Amasá hasta obtener una preparación homogénea.

Incorporá los ingredientes de manera uniforme. Fuente: (@kulinaria.recetas)

Ahora vas a agregar la manteca en punto pomada. De esta manera, el resultado es increíble: una masa uniforme y suave. Dejá reposar hasta que duplique su tamaño.

Obtenés una masa fina, que tenés que dejar reposar. Fuente: (@kulinaria.recetas)

Luego, vas a concentrarte en la preparación que vas a espolvorear en el interior de esta receta. Tomá un recipiente, donde vas a colocar la mezcla de azúcar moreno y canela, el ingrediente estrella.

De esta manera vas a conseguir preparar la mezcla principal de esta receta.  Fuente: (@kulinaria.recetas)

A continuación, vas a estirar la masa, untá con manteca y espolvoreá la preparación del paso anterior. Luego vas a enrollar cuidadosamente.

Es importante que toda la masa quede cubierta con esta preparación. Fuente: (@kulinaria.recetas)

Ahora vas a cortar con un hilo o cuchillo en secciones individuales, los colocás en una placa y le añadís crema por encima.

De esta manera vas a enrollar y formar los rolls. Fuente: (@kulinaria.recetas)

Finalmente, los llevás a un horno medio por espacio de unos 10 o 15 minutos o hasta que adquieran un tono dorado irresistible.

De esta manera vas a humedecer esta preparación. Fuente: (@kulinaria.recetas)

El toque final, y uno de los aspectos más característicos de los rolls de canela, es el glaseado. Lo elaborás con queso crema, azúcar impalpable y crema, formando una cobertura cremosa que se derrite al contacto con el rollo recién salido del horno. En algunas variaciones, se utiliza simplemente azúcar glass mezclado con agua o leche, ofreciendo un acabado más ligero, pero igualmente delicioso.

Para darle un toque final a estos rolls de canela, prepará el glaseado. Fuente: (@kulinaria.recetas)

En pocas palabras, los rolls de canela son más que un postre, son una experiencia que combina textura, aroma y sabor en cada bocado. Perfectos para compartir con familia y amigos, o para disfrutar en solitario con una taza de café o té, son un verdadero deleite que nunca pasa de moda.

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