Conocé las plantas comestibles más fáciles de cuidar, perfectas si querés crear tu primera huerta

Para aquellos interesados en comenzar con su propia huerta, hay varias plantas comestibles que se destacan por su fácil cultivo y rápido crecimiento. Algunas opciones ideales incluyen la albahaca, el cilantro, la lechuga y los rábanos. Estas plantas no solo son fáciles de mantener, sino que también crecen rápidamente, permitiendo disfrutar de los frutos de tu huerta en poco tiempo. Al ser resistentes y no exigir un espacio grande, son perfectas para quienes recién se inician en el mundo de la jardinería.

En este sentido, los tomates cherry y las zanahorias son también excelentes opciones para cultivar en casa. Los tomates cherry son una opción popular por su sabor y por no requerir grandes cuidados. Son resistentes y se pueden cultivar tanto en jardines como en macetas. Las zanahorias, por su parte, son perfectas para quienes buscan plantas que no solo sean fáciles de cuidar, sino también útiles en la cocina. Además, no requieren de grandes espacios para crecer.

Otras opciones recomendables son las espinacas, que no solo son fáciles de cultivar, sino también muy nutritivas. Asimismo, la hierbabuena y el perejil son ideales para los amantes de las plantas aromáticas y pueden cultivarse en pequeños espacios, como una ventana o una terraza. Estas plantas comestibles permiten a cualquier persona disfrutar de una huerta sin necesidad de experiencia previa.

Una vez que comiences a cultivar alguna de estas especies, no solo disfrutarás de sus beneficios en la cocina, sino que también aprenderás los fundamentos de la jardinería, una actividad cada vez más popular entre quienes buscan un estilo de vida más autosustentable.

Hierbabuena, la planta aromática fácil de cultivar

Por otro lado, la hierbabuena es una planta aromática que se adapta perfectamente a diversas condiciones de cultivo. Es muy fácil de cuidar y crece rápidamente, lo que la convierte en una excelente opción para quienes se inician en el mundo de las plantas comestibles. Solo necesita un espacio con buena luz y un riego moderado para prosperar. Su aroma refrescante es ideal para infusiones, cócteles, ensaladas, y muchas otras preparaciones culinarias.

Una de las mejores características de la hierbabuena es que se puede cultivar en macetas, lo que la hace ideal para quienes no tienen un jardín grande. Además, al ser una planta resistente, no requiere demasiada atención y puede prosperar tanto en suelos ligeros como en suelos más pesados. Su capacidad para crecer rápidamente la convierte en una excelente opción para quienes desean tener una planta que ofrezca resultados en poco tiempo.