RECETAS
Pan en bolsa: la receta sin amasar ni ensuciarse, y que podés freezar para cocinar cuando quieras
Una vez que pruebes este pan, no vas a querer hacer otra receta.Si tenés poco tiempo, si volviste de vacaciones y no querés complicarte la vida en la cocina, o si simplemente hoy las ganas de cocinar brillan por su ausencia, pero igual querés algo rico, esta receta es para vos. Te presentamos el pan en bolsa, una opción fácil, sin amasado y sin ensuciar nada. Lo mejor de todo: podés prepararlo con anticipación, freezarlo y tenerlo listo para hornear cuando se te antoje.
Este pan es tan versátil que se adapta a cualquier momento del día. Es ideal para acompañar con mermeladas caseras, untar con manteca, o incluso con una selección de quesos para una merienda deliciosa. Pero no termina ahí: también podés disfrutarlo en el desayuno, con un café o un té bien caliente, o como acompañante de cualquier plato, desde una ensalada hasta un guiso. Su textura suave y esponjosa lo convierte en una opción perfecta para sumar sabor a tus comidas o simplemente disfrutarlo solo, como un tentempié.

Y si te gustan las combinaciones, podés agregarle nueces, semillas o hierbas para darle tu toque personal. Sin duda, este pan se convierte en el comodín de la cocina, adaptándose a todas tus ganas de disfrutar algo rico. No pierdas más tiempo y tomá nota de esta sencilla y súper práctica receta para hacer el mejor pan que vas a probar sin necesidad de amasar ni utilizar casi ningún utensilio.

Ingredientes
- 1 kilo de harina común o integral
- 1 sobre de levadura instantánea
- 100 ml de aceite de oliva (o el que tengas)
- Sal
- Agua 600 /700 ml
Preparación
- En un recipiente, mezclá la harina con la levadura, el aceite, el agua y la sal. Debe quedar una consistencia semi líquida. Si es necesario, agregá más agua.
- Volcá la mezcla dentro de una bolsa y dejala leudar. Una vez que haya leudado, dale unos golpecitos para desgasificarla sin sacarla de la bolsa.
- Colocá la mezcla en un molde cubierto con papel manteca y dejá que leude nuevamente.
- Espolvoreá harina por encima y dejá que leude otra vez.
- Cociná en horno precalentado a 170° C hasta que la corteza esté dorada.

Listo para disfrutar de este delicioso pan, muy fácil de preparar. Si no vas a comerlo todo, podés cortarlo en rebanadas y freezarlo para tenerlo listo cuando quieras.