Jardinería

Nunca más tires el carozo del durazno, mirá cómo podés germinarlo para tener tu propio árbol en casa

Una especie que encandila.
lunes, 14 de abril de 2025 · 13:41

El árbol de durazno es una planta frutal originaria de China que se extendió por todo el mundo debido a la popularidad de sus frutos. Los duraznos son apreciados por su sabor dulce y su textura jugosa, y cultivar un ejemplar de estos en casa puede ser una experiencia gratificante tanto para jardineros principiantes como para expertos.

El árbol de durazno es de tamaño mediano, alcanzando alturas de entre 3 y 6 metros. Sus hojas son alargadas y de color verde brillante, mientras que sus flores, que aparecen en primavera, son de tonos rosados y blancos, añadiendo un toque decorativo al jardín. Los frutos, los duraznos, son redondeados y tienen una piel aterciopelada que varía en color desde amarillo hasta rojo.

El árbol de durazno encandila en cualquier lugar en el que se lo coloque.

Este árbol requiere un clima templado para prosperar, con inviernos fríos que favorecen su floración y veranos cálidos que permiten el desarrollo de los frutos. Además, necesita suelos bien drenados y ricos en nutrientes para crecer de manera saludable. Germinar semillas de durazno en casa es un proceso sencillo, pero que requiere paciencia. Lo primero es obtener la semilla, para ello tenés que extraer la semilla del hueso de un durazno maduro. Para ello, limpiá el hueso y dejalo secar durante unos días. Luego, utilizá un martillo o alicates para abrir el hueso con cuidado y obtener la semilla.

Tenés que tener cuidado a la hora de conseguir la semilla. Fuente: (@greenmade.planet)

Colocá la semilla en un vaso con agua durante 24 horas para hidratarla. Esto ayudará a activar el proceso de germinación. Luego vas a envolver la semilla en una servilleta húmeda y la colocás dentro de una bolsa de plástico o papel aluminio. Guardá la bolsa en el refrigerador durante 4 a 8 semanas. Este proceso simula las condiciones invernales necesarias para que la semilla comience a germinar.

Este paso simula el invierno, por ello es esencial. Fuente: (@greenmade.planet)

Una vez que la semilla haya germinado, la plantás en una maceta con tierra rica en materia orgánica y buen drenaje. Colocá la semilla a unos 2 centímetros de profundidad y regá ligeramente. Mantené la maceta en un lugar con luz indirecta y asegúrate de que la tierra se mantenga húmeda, pero no encharcada. Cuando el brote alcance unos 10 centímetros de altura, podés trasplantarlo a una maceta más grande o al jardín.

Una vez que germinó, llevá la semilla a una maceta. Fuente: (@greenmade.planet)

Una vez que el árbol esté establecido, es importante proporcionarle los cuidados adecuados para garantizar su crecimiento y producción de frutos. Es crucial mantener el suelo húmedo, especialmente durante la temporada de crecimiento. Aplicá fertilizantes ricos en potasio y fósforo para estimular la floración y fructificación. También es importante realizar podas regulares para eliminar ramas muertas y fomentar una estructura equilibrada.

En pocos años vas a obtener un árbol increíble.

En pocas palabras, germinar y cultivar un árbol de durazno en casa es una actividad enriquecedora que no solo embellece el entorno, sino que también ofrece la posibilidad de disfrutar de frutos frescos y saludables. Con paciencia y dedicación, cualquier persona puede lograrlo y experimentar la satisfacción de ver crecer su propio árbol frutal.

Más de

Otras Noticias