En 5 minutos y sin fregar: el truco para dejar tus cubiertos de madera como si recién los estrenaras

Los cubiertos de madera son una opción elegante y ecológica para la cocina, pero requieren un cuidado especial para mantener su apariencia y funcionalidad. A diferencia de los cubiertos de metal, la madera es un material poroso que puede absorber humedad, olores y bacterias si no se limpia adecuadamente.

Para la limpieza diaria el agua y el jabón son buenos aliados. El primer paso para mantener los cubiertos de madera en buen estado es lavarlos inmediatamente después de usarlos. Para ello, usarás agua tibia y jabón neutro. Frotarás suavemente con una esponja o un paño suave. Es crucial evitar dejarlos en remojo, ya que la madera puede absorber agua y deformarse. Finalmente, los secas bien con un paño limpio y los dejas al aire libre hasta que estén completamente secos.

Otro aspecto fundamental a la hora de limpiar cubiertos de madera es eliminar malos olores. Si tus cubiertos absorbieron olores fuertes, podés neutralizarlos con limón y sal. Espolvorea sal gruesa sobre los cubiertos. Frota con medio limón, asegurándote de cubrir toda la superficie. Enjuaga con agua tibia y seca bien.

Para eliminar manchas difíciles el bicarbonato de sodio es un elemento muy efectivo. Si tus cubiertos de madera acumularon manchas difíciles, este elemento es un excelente aliado. Mezclá una cucharada de bicarbonato con unas gotas de agua hasta formar una pasta. Aplicá la pasta sobre las manchas y frotá con un paño o un cepillo de cerdas suaves. Enjuagá con agua tibia y secá bien.

Lo cierto es que en esta oportunidad ponemos el ojo en una fórmula muy efectiva a la hora de una limpieza profunda que tiene como protagonista, al vinagre blanco, al bicarbonato de sodio y el detergente. Tomarás una cacerola, en la que pondrás agua, un chorrito de vinagre y un poquito de detergente y colocarás los cubiertos de madera.

Calentá la cacerola por unos minutos y apagá el fuego, por último, añadí bicarbonato de sodio. Dejá reposar unos minutos y lavá con abundante agua.

Finalmente, para evitar que la madera se reseque y pierda su brillo, es recomendable aplicar aceite mineral o de coco, solo necesitás colocar unas gotas de aceite en un paño limpio. Frotás los cubiertos de madera con movimientos circulares y los dejás reposar durante unas horas antes de usarlos. Mantener los cubiertos de madera en óptimas condiciones no requiere productos costosos ni procesos complicados. Con estos trucos caseros, podés asegurarte de que tus utensilios se mantengan limpios, desinfectados y con un aspecto impecable. La clave está en la limpieza regular y en el uso de ingredientes naturales que prolonguen su vida útil.