Chipepas de roquefort: combiná los clásicos sabores más irresistibles en una receta fácil que lo tiene todo

Si sos de los que se animan a romper con lo clásico y te gusta sorprender con gustos nuevos, esta receta es para vos. Porque si bien las típicas pepas con corazón de membrillo, dulce de batata o incluso con dulce de leche nunca fallan, hay un universo de versiones saladas que vale la pena explorar. Y dentro de ese mundo de combinaciones audaces, las chipepas de roquefort llegan para conquistar tu paladar con su mezcla perfecta de lo crujiente y lo sabroso. Son una opción original, con un sabor intenso pero equilibrado, que se convierte en la estrella de cualquier picada o tarde de merienda distinta.

Además, no necesitás ser chef para prepararlas. Las chipepas de roquefort son fáciles de hacer, no requieren muchos ingredientes y se hornean en minutos. Lo mejor es que combinan a la perfección con una buena infusión caliente, un café o incluso con el infaltable mate. Su textura suave por dentro y apenas crocante por fuera, junto con ese gustito inconfundible al queso azul, las transforma en una delicia única para compartir o disfrutar solo. Animate a salir de lo tradicional y sumá esta alternativa que tiene todo para convertirse en un nuevo clásico en tus tardes saladas.

Si ya te tentaste y no querés quedarte con las ganas de probar estas masitas irresistibles, no pierdas más tiempo y anotá esta receta que les va a encantar a todos en casa. A continuación, te compartimos el paso a paso bien detallado para que estas chipepas de roquefort te salgan espectaculares desde el primer intento. Eso sí, preparate: una vez que les des el primer bocado, no vas a poder parar hasta terminar la última. Tienen ese “no sé qué” que las hace adictivas, así que más vale que hagas una buena tanda, porque van a desaparecer.

Ingredientes

• 1 taza de fécula de mandioca
• 1 taza de queso (pueden ser combinados o de un solo tipo. Aquí se utilizó reggianito y sardo)  
• 1 huevo
• 1 cda de polvo de hornear
• 100 g de creso cremoso
• 1 pedacito de queso azul o roquefort

Preparación

1. En un bol, colocá la fécula de mandioca junto con el queso rallado, el huevo, el polvo de hornear y el queso cremoso cortado en cubitos. Mezclá todo muy bien hasta obtener una masa uniforme.
2. Con las manos, formá bolitas y presionalas levemente en el centro para hacer un huequito donde vas a colocar un trocito de queso azul.
3. Llevá las masitas al horno precalentado a 200° C y cocinalas durante unos 15 minutos o hasta que estén bien doraditas por fuera.

Ya podés disfrutar de estas deliciosas chipepas de roquefort, que son una verdadera tentación.