RECICLAJE
No tires el bidón de agua vacío: creá este fabuloso canasto que te sirve para guardar cosas en tu pieza o en el baño
Con esta fantástica opción, podrás mantener en orden muchos objetos de uso cotidiano.Para evitar gastar una fortuna en un bazar, siempre es posible dar rienda suelta a la creatividad para obtener un espectacular y llamativo detalle para nuestro hogar, que al mismo tiempo sea útil. Con un simple bidón de agua, por ejemplo, podés crear un hermoso canasto ideal para usar todos los días.
Con pocos materiales, podrás crear un canasto de estilo rústico y perfecto para almacenar distintos objetos en su interior, como productos de higiene personal, accesorios y otros artículos que nos ayudan a completar nuestros looks.

A continuación, te compartimos todo lo que vas a necesitar para crear con tus propias manos este elemento reciclado:
- Un bidón de agua
- Papel madera
- Tijeras
- Cordón de algodón color ladrillo
- Pistola encoladora
- Una tela estampada a elección
- Cordón de algodón blanco
Cómo crear este canasto reciclado:
El primer paso para obtener este espléndido canasto es cortar la parte superior del bidón de agua, ya que solo utilizaremos la inferior. Cortá a continuación el papel madera en tiras de un mismo ancho, tal como puede verse en la imagen. A continuación, comenzá a enrollar el cordón de algodón color ladrillo alrededor del bidón, utilizando la pistola encoladora para pegarlo de manera segura.

Necesitarás unas 4 o 5 tiras creadas de esta forma, para luego pegarlas de manera horizontal, una debajo de la otra, sobre el bidón de plástico. Colocadas las tiras, lo siguiente que harás es cortar la tela elegida del mismo alto del bidón. Luego, pegá sus puntas y añadila al interior del bidón, dejando un borde hacia afuera.

Para terminar de forrar la parte interna, no te olvides de cortar otro círculo con esta misma tela para pegarlo en el centro. El paso siguiente implica que anudes el cordón de algodón blanco, como se muestra en la imagen, a través de otras tiras más cortas para crear una tira grande y trenzada, que culmina con unos flecos en la parte inferior.

Con un peine, tendrás que “cepillar” todos estos flecos, para después anudar cada uno de ellos con tiras del propio cordón deshilachado. Estas deberán quedar atadas del mismo modo que aquí se aprecia. En cada división de las tiras del cordón de algodón de color, pegarás una tira de cordón de algodón blanco. Con este último paso, tu viejo bidón de agua se convirtió en el canasto más increíble de todos.